Contexto y objetivo de las balizas V16
Las balizas V16 son dispositivos conectados diseñados para señalizar vehículos inmovilizados en la vía pública. Su función no es únicamente visible para otros conductores, sino también para la DGT a través del sistema de tráfico digital. Es un paso hacia una señalización más eficaz y actualizada.
Según la normativa aprobada por la DGT, una baliza V16 homologada debe tener una tarjeta eSIM con conectividad activa durante al menos doce años, y en el momento de uso debe enviar automáticamente la ubicación del vehículo al sistema de gestión de tráfico (DGT 3.0). En efecto, los dispositivos ahora requieren esa capacidad elevada para cumplir el objetivo de “visión conectada”.
¿Por qué parece atractivo el uso del móvil?
El argumento a favor del móvil gira en torno a que este ya dispone de conexión, geolocalización, sensores y conectividad permanente. De hecho, desde un punto de vista virtual, un smartphone podría enviar datos instantáneos sobre nuestra posición, vehículo, conductor e incluso alertar contactos de emergencia.
Especialistas del sector señalan que, en ese aspecto, nuestro móvil tiene ventaja respecto a una baliza tradicional: ofrece mayor flexibilidad para la integración de funciones inteligentes, mayor versatilidad en comunicaciones y puede formar parte del ecosistema conectado del vehículo.
Visibilidad virtual vs visibilidad física
La visibilidad “virtual” —es decir, la comunicación digital con otros vehículos o con la DGT— está cubierta con el móvil. Sin embargo, el plano clave de la señalización es la visibilidad física. El objetivo no se limita a notificar; también exige que otros conductores puedan ver el vehículo inmovilizado a tiempo para reaccionar.
La normativa de la DGT exige para una baliza V16: visión de 360 grados, al menos a un kilómetro de distancia, y colocación en una superficie plana del exterior del vehículo (habitualmente sobre el techo, con fijación magnética). Un teléfono móvil con linterna, por ejemplo, no puede garantizar esa visibilidad en condiciones adversas (niebla, curvas, sol intenso). Por tanto, el móvil falla en aspectos clave para la seguridad real en carretera.
Los principales problemas al usar el móvil
1. Autonomía y carga
La normativa exige que la baliza tenga una autonomía mínima de 30 minutos de uso cuando se activa y una vida útil mínima de 18 meses antes de la puesta en funcionamiento. Un móvil depende de la batería y el usuario debe asegurarse de que esté siempre suficientemente cargado para emergencias, lo que no es habitual.
2. Cobertura de red y zonas sin servicio
Otro obstáculo son las “zonas muertas” sin cobertura móvil. Una baliza V16 homologada debe operar incluso en puntos con baja conectividad. Si dependemos del móvil, una carencia de red podría impedir la señalización o el envío de datos. Aunque la tecnología de conexión por satélite avanza, no está generalizada aún.
3. Homologación y visibilidad certificada
Las balizas V16 deben cumplir un proceso de homologación que garantiza que su visibilidad y funcionamiento cumplen unos estándares. Un móvil, por sí solo, no puede certificarse como Sistema de Señalización de Emergencia Vial en los términos que exige la DGT.
Estado actual: ¿puede el móvil sustituir ya a la baliza V16?
En este momento, la idea de que un móvil pueda reemplazar la baliza V16 es prematura. Desde un punto de vista técnico la señalización virtual es viable, pero la señalización física —que pretende prevenir colisiones y alertar conductores— continúa dependiendo de dispositivos específicos homologados.
La DGT mantiene el requisito de que se utilicen las balizas V16 conectadas como standard a partir de la fecha de entrada en vigor. El móvil puede complementar el sistema, pero no sustituye la baliza en términos de seguridad, visibilidad y cumplimiento normativo.
Ventajas del sistema V16 frente al móvil
- Visibilidad física certificada (360° y 1 km mínimo).
- Autonomía garantizada en condiciones de emergencia.
- Funcionamiento sin depender de la cobertura móvil del usuario.
- Homologación oficial y uso previsto por la DGT para toda red vial.
Limitaciones del móvil como baliza
- No garantiza visibilidad física en condiciones difíciles.
- Depende de la batería del dispositivo y nivel de carga del usuario.
- Puede fallar en zonas con poca cobertura y no está diseñado para señalización visible.
- No cuenta con homologación como sistema de señalización vial de emergencia.
Perspectivas a futuro
El sector tecnológico apunta a un futuro en el que los móviles se integren más profundamente con los sistemas de seguridad vial, incluso como complemento de las balizas V16. Pero para que el smartphone pueda ejercer por sí solo esa función, sería necesario un cambio normativo y técnico significativo: mayor visibilidad mediante accesorios externos, certificación oficial, y cobertura garantizada incluso en zonas remotas.
Mientras tanto, los conductores deben cumplir con la normativa vigente y llevar una baliza V16 homologada para que la señalización sea efectiva y esté legalmente cubierta.














