- Una salida anticipada de Moreno
- Presupuestos generales impiden la salida de María Jesús Montero
- Una oportunidad clave para la remontada
- Gestión de la crisis de los cribados
El Partido Socialista no está capitalizando el descontento que recorre Andalucía por la crisis de las mamografías que ha sacudido al Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla. Los sondeos realizados en los primeros días, tras revelarse retrasos de más de un año en los cribados para el cáncer de mama, revelan que es Vox quien consigue capitalizar el enfado y el partido que más crece en los trackings.
Una salida anticipada de Moreno
Estos datos han generado preocupación en Ferraz y altos cargos del partido ya apuestan por la marcha de María Jesús Montero rumbo a Andalucía para liderar el enfado del electorado. Incluso Por Andalucía y las formaciones a la izquierda del PSOE se aprovechan más que los socialistas de esta crisis.
Fuentes socialistas admiten que la ausencia de la líder del PSOE andaluz da varios peldaños de ventaja a los rivales y les está permitiendo trabajar sobre el terreno, acercarse a las víctimas y hacer una oposición mucho más certera y constante que Montero.
Hace meses que hay dudas en el Ejecutivo y en la cúpula de Ferraz sobre si la ministra de Hacienda debería centrarse ya en la oposición a Moreno. Cuando se anunció la candidatura, el PSOE decidió continuar, pero la crisis de los cribados, a solo ocho meses de las elecciones andaluzas, ha sacudido los planes de Moncloa, que espera revertir en las próximas semanas el poco apoyo que ha ganado en el último mes.
Presupuestos generales impiden la salida de María Jesús Montero
El principal impedimento para la salida de la vicepresidenta primera es contundente: los presupuestos generales del Estado. Hacienda tiene previsto presentar en las próximas semanas la senda de déficit, el paso previo a las cuentas del Estado que el presidente, Pedro Sánchez, se ha comprometido a presentar en el Congreso, aunque no tenga los apoyos.
Sin embargo, fuentes de Moncloa ven complicado que se lleven a la Cámara baja antes de enero de 2026, y calculan la aprobación para el primer trimestre del año. Un calendario más que ajustado para Montero, que dejaría Hacienda apenas tres meses antes de las elecciones, en caso de que los plazos del Gobierno se confirmen.
De momento, el plan del Ejecutivo se mantiene firme: Montero seguirá hasta dejar atados los Presupuestos, pero la hoja de ruta diseñada hace meses ahora choca con la oportunidad política de mermar al Gobierno andaluz.
También hay altos cargos, en el equipo del presidente, y en Ferraz que consideran arriesgado adelantar la salida de Montero porque podría parecer “oportunista”, según explican estas fuentes a ECD. Y aseguran que lo último que debería hacer la ministra es acaparar la atención cuando el foco está sobre Moreno.
Una oportunidad clave para la remontada
En Ferraz temen que la crisis de los cribados haya pasado a un segundo plano en primavera, y pierdan la posibilidad que ahora les brinda la crisis política más grave a la que se ha enfrentado Moreno Bonilla desde que llegó al Palacio de San Telmo.
Hasta el verano, el liderazgo del PP en la región parecía inamovible y el PSOE admitía que las posibilidades eran escasas, aunque aspiraba a recuperar terreno en los próximos comicios.
Gestión de la crisis de los cribados
Ahora la situación ha cambiado. En Ferraz creen que no solo los retrasos en el protocolo de detección precoz del cáncer de mama pueden mermar al PP, sino la gestión de la crisis que está ejecutando el Gobierno autonómico. La consejera de Salud dimitió, forzada por Moreno Bonilla, después de acusar a las víctimas de magnificar el problema, que ya afecta a más de 2.000 mujeres en toda Andalucía.
El nuevo responsable de salud, Antonio Sanz, ha acusado también a las víctimas de causar “alarma social bestial” para justificar los fallos en el sistema que impidieron a miles de mujeres acceder a sus pruebas una vez estalló el escándalo. Según la consejería, se debió a un fallo por la cantidad de personas que quisieron acceder y Sanz comparó la situación con los fans de La Oreja de Van Gogh, que no pudieron comprar entradas para los conciertos por la caída global que sufrió Amazon.














