Cuatro jornadas le han costado al Molina Sport el recuperar su estado natural en la Liga Élite de hockey línea, la de líder en solitario. Su victoria ante el Espanya en el encuentro aplazado de la segunda jornada, le ha dado a los amarillos los tres puntos necesarios para aventajar en la tabla a los catalanes en un solo punto.
Cinco minutos les costó a los grancanarios inaugurar el marcador sobre la pista del Poliesportiu Joan Seguí, en una jugada trenzada por Kevin Mooney que Óscar Sierra se encargaba en convertir en el 0-1 tras batir al meta local, Francesco Colucci.
A pesar del buen inicio de partido, la reacción de los mallorquines no tardaba en llegar de la mano de Philippe Boudreault, que aprovechaba una asistencia de Toni Bandé para sorprender a Javi Tordera y devolver el equilibrio al marcador (1-1).
El varapalo era encajado estoicamente por los amarillos que, fieles a su estilo, contraatacaban con cuatro nuevos goles antes del intermedio con Kevin Mooney, Gio Rodríguez y Álex Pérez, éste por partida doble, para estirar el marcador hasta el 1-4 que ponía cuesta arriba el duelo para los locales.
El conjunto balear, a pesar del mazazo, se mantenía fiel a su estilo y conseguía recortar diferencias en una jugada individual de Boudreault que colocaba al descanso el 2-4.
En el reinicio del juego, Jan Andrysek aumentaba la renta de los grancanarios, al aprovechar un buen pase de Kevin Mooney, pero los locales respondían con fuego, haciendo el tercero Samuel Cidade, asistido por Mikulas Skoupy (3-5).
Una nueva jugada individual de Jan Andrysek no cortaba los ánimos de remontada del Espanya, que convertía el cuarto de la tarde en un pase medido de Álvaro Pons que no perdonaba Josep Tomàs (4-6).
A la desesperada, los mallorquines renunciaban al portero, lo que propiciaba dos nuevos goles a puerta vacía de los amarillos, obra de Óscar Sierra y Álex Pérez, que colocaban el definitivo 4-8 en el luminoso.