Aceptar una herencia no siempre es una decisión consciente. A veces, basta con un gesto, una acción aparentemente inocente o una mala interpretación para convertirte, sin darte cuenta, en heredero… con todas las consecuencias legales y fiscales que eso implica.
Lo explica con claridad la notaria alicantina María Cristina Clemente Buendía, que en uno de sus vídeos en TikTok lanza una advertencia tan inesperada como importante: “Puedes aceptar una herencia de forma tácita y sin saberlo”.
Aceptar una herencia sin firmar nada
Clemente detalla que hay dos formas de aceptar una herencia: expresa (cuando lo haces de manera formal y voluntaria) o tácita, cuando tus actos reflejan la voluntad de aceptarla aunque no lo hayas declarado por escrito. Y es precisamente ahí donde muchos cometen el error.
“Puede que hayas sido llamado a una herencia y que realices actos que necesariamente supongan la voluntad de aceptarla, o que sólo podrías ejecutar si tomas la cualidad de heredero”. Dicho de otro modo: si haces algo que solo podría hacer quien ya ha aceptado la herencia, la ley entiende que lo has hecho.
Actos que implican la aceptación tácita de una herencia
Para que no queden dudas, la notaria pone varios ejemplos muy concretos. Si reconoces alguno, atención, porque podrías haber aceptado una herencia sin saberlo:
- Retirar dinero de las cuentas del fallecido, incluso aunque seas cotitular.
- Utilizar fondos del causante para pagar deudas, impuestos o gastos pendientes.
- Gestionar o usar durante mucho tiempo los bienes heredados, como una vivienda, un vehículo o una empresa familiar.
- Dirigir los negocios del fallecido, aunque sea de manera temporal.
En cambio, pagar el Impuesto de Sucesiones no implica por sí solo haber aceptado la herencia, según lo ha reconocido el Tribunal Supremo.
Las consecuencias fiscales: más serias de lo que parece
Aceptar una herencia, aunque sea tácitamente, tiene efectos inmediatos. “Dos consecuencias fundamentales”, resume Clemente: “Primera, lo habrás hecho puro y simplemente, no a beneficio de inventario; y segunda, deberás liquidar el Impuesto de Sucesiones”. Esto significa que si la herencia tiene más deudas que bienes, el heredero podría responder con su propio patrimonio, al haberla aceptado sin la protección del beneficio de inventario.
La advertencia de la notaria ha despertado el interés de miles de usuarios en redes, precisamente porque toca una situación cotidiana. En muchos casos, los herederos no saben si deben firmar algo, si están aceptando o no la herencia… y acaban asumiendo obligaciones fiscales sin pretenderlo.
Por eso Clemente recomienda prudencia: no realizar actos sobre el patrimonio del fallecido hasta tener claro el paso legal que se va a dar. Y si se hace, mejor asesorarse antes con un profesional.
Un consejo que puede ahorrarte problemas (y dinero)
El mensaje de la notaria alicantina es claro: una herencia no siempre empieza con una escritura, sino con las acciones del heredero. Retirar dinero, usar una vivienda o gestionar un bien del fallecido puede tener efectos jurídicos inmediatos, incluso aunque no se haya firmado nada.
Por eso, María Cristina Clemente recomienda actuar con prudencia y no realizar ningún movimiento sobre el patrimonio del causante hasta conocer bien las implicaciones legales. Un gesto hecho sin pensar puede suponer aceptar la herencia de forma tácita y asumir obligaciones fiscales sin ser consciente de ello.
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