Un motorista adelantó a gran velocidad por el arcén a un turismo en la autopista de Llucmajor sin percatarse de que se trataba de un coche camuflado de la Guardia Civil. La moto que conducía el infractor contaba con un dispositivo que le permitía ocultar la placa de matrícula bajo el carenado. Tras una persecución, los agentes del instituto armado interceptaron a este joven motorista, español de 20 años, que fue investigado por un presunto delito contra la seguridad vial.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 8 de octubre en la Ma-19, la autopista de Llucmajor. Una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil conducía un vehículo camuflado cuando una motocicleta de gran cilindrada adelantó por el arcén a este automóvil. El infractor no contó con que el turismo al que había sobrepasado a gran velocidad iba ocupado por dos guardias civiles. A continuación los efectivos del instituto armado activaron las luces de emergencia.
Una persecución se desató por la Ma-19 mientras la moto de gran cilindrada huía a gran velocidad. Finalmente, la patrulla de la Guardia Civil consiguió dar alcance a la moto de gran cilindrada. Los agentes comprobaron que la moto contaba con un dispositivo que le permitía ocultar la placa de matrícula bajo el carenado.
Después de efectuar diversas gestiones, los efectivos del instituto armado averiguaron que el motorista no estaba habilitado para conducir ningún tipo de vehículo a motor. De hecho había perdido todos los puntos del carné. Por este motivo quedó investigado por un presunto delito contra la seguridad vial. Este hecho delictivo le podría acarrear una pena de tres a seis meses de prisión o una multa de 12 a 24 meses. También le podría conllevar trabajos en beneficio de la comunidad por un periodo entre 30 y 90 días.
Peligro para los usuarios de la vía
Asimismo los agentes del instituto armado le denunciaron por una infracción muy grave de la Ley de Seguridad Vial, al llevar instalado en la moto un dispositivo que le permitía interferir el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico. Esta infracción conlleva una multa de 6.000 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir.
A raíz de este incidente, la Guardia Civil ha hecho hincapié en que este tipo de comportamientos no solo suponen delitos graves. También ponen en grave peligro para la seguridad al resto de usuarios de la vía.