No puedo ni tragar saliva

Antonio Torres pone rostro a la tercera generación de agricultores de su familia, ganándose la vida en San Javier con el cultivo de pimientos de invernadero que son auténticos manjares. Pero como en generaciones anteriores, siente impotencia porque «todos los años viene la dana» y se repite el día de la marmota en su explotación agrícola: «Esto es un desastre».

A este agricultor le basta una frase para resumir el panorama que tiene en sus 5 hectáreas de invernaderos en El Mirador, los cuales están sepultados por el lodo y la lluvia torrencial que ha dejado ‘Alice’ a su paso por San Javier y Los Alcázares: la zona cero de la dana.

La ‘imagen de postal’ de invernaderos reducidos a chatarra, se repite por esta pedanía sanjaviereña con menos de mil vecinos, cuya historia gira en torno a su ermita de la Virgen del Rosario y que tiene en el campo el motor de su economía.

«El 80% de los agricultores de la zona, nos dedicamos a producir pimiento rojo y verde en invernaderos, mientras que el 20% restante producen melón o calabacín», según detalla Antonio.

– ¿Cómo se afronta el día después de una catástrofe así?

Te quedas que no puedes ni tragar saliva con 100.000 o 200.000 euros en pérdidas, como mínimo, sin haber terminado de contabilizar lo que tendré que invertir ahora. Pero los agricultores estamos acostumbrados a lo malo, así que no nos queda otra que trabajar y poner todas las cosas en orden.


Un productor agrícola de El Mirador, este domingo, mostrando los daños que la dana le ha causado al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo.

CARM

Antonio no se queda corto a la hora de valorar los daños causados por ‘Alice’ en El Mirador. De hecho, el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, ha anunciado que pedirá al Gobierno de España que declare zona catastrófica toda la localidad y el presidente regional, Fernando López Miras, ha visitado esta pedanía: «El temporal ha causado importantes efectos en los terrenos agrícolas de El Mirador. Hemos visitado una finca donde 40.000 metros cuadrados de invernaderos han sufrido destrozos por las lluvias».

Los quebraderos de cabeza de los agricultores de El Mirador, como en otros puntos del término municipal de San Javier, comenzaron con los 177 litros por metro cuadrado que descargó ‘Alice’ a su paso por esta turística localidad que se levanta a orillas del Mar Menor. Tal cantidad de precipitaciones durante la madrugada del sábado, desbordó las ramblas de Cobatillas y Pozo Aledo y una riada arrasó invernaderos y fincas agrícolas.

«El desbordamiento del canal del Mirador donde va a parar el agua de las ramblas, ha provocado que vuelquen las estructuras de los invernaderos», tal y como corrobora Antonio Torres, de 48 años.

– ¿Usted se acercó a su explotación para intentar mitigar los daños?

Me quedé en casa. Sabía que si iba, me exponía a que el agua me arrastrara porque alcanzaba un metro de altura. A la una y media de la madrugada del sábado, cuando dejó de llover un poco, me acerqué a los invernaderos y comprobé que la dana había provocado agujeros en el suelo; dejó tuberías de riego al descubierto; arrancó plásticos, y arrastró la tierra que ya teníamos desinfectada para empezar a cultivar pimientos a partir de noviembre.

La dana 'Alice' ha provocado agujeros en la tierra y ha destrozado los invernaderos de Antonio Torres en El Mirador (San Javier).


La dana ‘Alice’ ha provocado agujeros en la tierra y ha destrozado los invernaderos de Antonio Torres en El Mirador (San Javier).

Cedida

En apenas unos minutos, la lluvia torrencial de ‘Alice’ invadió caminos, perforó parcelas agrícolas y avanzó hacia zonas bajas de San Javier, Los Alcázares y el resto de municipios ribereños del Mar Menor.

También se llevó por delante el duro trabajo de agricultores como Antonio, que con mucha paciencia y recurriendo a métodos ecológicos, como la solarización, ya tenían desinfectada la tierra de sus invernaderos para la campaña del pimiento, mediante el uso de energía solar, tras cubrir el suelo húmedo con plástico transparente y dejarlo al sol durante seis semanas.

– ¿Corre peligro la campaña en los invernaderos de El Mirador?

– Antonio Torres: El agua de la dana lleva arrastres que meten bacterias, hongos y caracoles que crían dentro de los invernaderos y se pueden comer las producciones. La tierra estaba desinfectada, preparada para cultivar en noviembre, pero ahora puede tener patógenos de fuera.

Tales como los nematodos fitoparásitos: unos organismos microscópicos que dañan las raíces de las plantas, lo que reduce la absorción de nutrientes y agua, debilitando cultivos hasta matarlos, especialmente en invernaderos y en producciones hortícolas extensivas. 

– ¿Cuál es la estrategia a seguir para evitar plagas?

– Antonio Torres: En noviembre iba a empezar a plantar los pimientos en mis invernaderos, después de haber tratado la tierra, pero ahora me tocará retrasar el inicio de la plantación al mes de diciembre.

Un técnico de de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, este lunes, desaguando una arqueta.


Un técnico de de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, este lunes, desaguando una arqueta.

Cedida

A este productor le toca empezar el proceso de cero y eso pasa por comenzar con lo más básico: «Ahora necesitamos mano de obra en El Mirador, empresas que estén especializadas en arreglar invernaderos, levantar y montar estructuras, colocar plásticos… También necesitamos maquinaria pesada, desde tractores para retirar la tierra a excavadoras y camiones».

El pequeño censo de El Mirador está compuesto por unos 500 productores de frutas y hortalizas, los cuales tratan de recuperar la normalidad en sus explotaciones. Un portavoz de la Consejería de Agricutura confirma que el sector agrícola de esta pedanía de San Javier es uno de los más afectados por la dana: «Los técnicos de la Consejería están evaluando los cultivos dañados y esperamos poder tener una valoración en los próximos días».

«Por el momento, hemos localizado daños en cultivos hortícolas, especialmente en la zona de El Mirador, en San Javier. Y también daños en invernaderos. Esos daños han sido motivados, principalmente, por los arrastres de la Rambla de Cobatillas. Hay que recordar que en la Rambla de Cobatillas, la Confedereación Hidrográfica del Segura tiene pendiente licitar la construcción de presas de laminación, las cuales podrían haber aminorado la fuerza del agua y, posiblemente, habrían evitado los daños».

El Ministerio para la Transición Ecológica tiene previsto licitar cinco proyectos contra las inundaciones en el Mar Menor, la comarca más afectada por ‘Alice’, junto al Campo de Cartagena. Esas obras son fundamentales, a la vista del peso que tiene el sector agrícola en la zona porque solo en San Javier, su Ayuntamiento recuerda que «del campo viven unos 7.000 vecinos».

Ni la Consejería ni el Ayuntamiento de San Javier se atreven a ofrecer una estimación económica de los daños en la agricultura, en el mobiliario urbano, en las viviendas, edificios públicos… Lo mismo ocurre en el Consistorio de Los Alcázares, la otra localidad que conforma la zona cero de la dana: «Aún es pronto». 

Pero para cientos de agricultores de San Javier y Los Alcázares, todo llega tarde. Y lo peor es que ahora deben afrontar un sobrecoste para retomar sus producciones y sienten impotencia porque la historia se repite con cada ‘gota fría’. «En la dana de 2019 sufrí 500.000 euros en daños«, según ejemplifica Antonio, como la mayor cifra que ha perdido desde que se convirtió en el día de la marmota la primera dana que sufrió. «Desde 1985 estamos siempre igual». 



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