La fuerte tromba de agua que ha descargado sobre la isla de Ibiza, la dana ‘Alice’, durante varias horas ha generado el caos en todos los servicios públicos de la isla, la red de carreteras y en las calles de la capital y otros núcleos urbanos.
Incluso ha obligado a cerrar durante una hora y 20 minutos el aeropuerto, una medida que no se suele aplicar a la ligera, sólo en casos excepcionales, y que genera innumerables incidencias a miles de personas porque implica la anulación de todos los vuelos previstos.
Todo ha sucedido a partir de las seis de la tarde, como explica Aena a Diario de Ibiza: «Debido a condiciones meteorológicas adversas en Ibiza, las operaciones en el aeropuerto han sido temporalmente paralizadas entre las 18 y las 19.20 horas«.
Durante este periodo, «se ha procedido a la limpieza de la pista y otras zonas de la infraestructura que se han visto afectadas por la fuerte tormenta». Como consecuencia, añade, se han registrado 24 vuelos cancelados, doce de llegada y otros tantos de salida».
Este sábado, detalla, la terminal tenía 295 vuelos programados.
La fuerte lluvia ha causado, además, muchas goteras en el edificio de la terminal y ha obligado a cerrar varias zonas para evitar el paso de pasajeros. Incluso se ha ido la luz parcialmente en varias partes del edificio, al igual que en los puntos de facturación.
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