La carrerilla que ha cogido el Casademont Zaragoza hace parada este domingo en Leganés (17.00) para disputar el segundo encuentro de la Liga Femenina Endesa. Hasta ahora, salvo el inmenso borrón en la República Checa que después fue enmendado de la mejor manera, el inicio de curso es de matrícula de honor. Ese ritmo es el que va a intentar frenar el equipo madrileño, un recién ascendido que promete dar mucha guerra y en el que destaca la aragonesa Irene Lahuerta.
Primera salida del curso para las de Carlos Cantero. Las zaragozanas saben perfectamente el peligro que entrañan estos encuentros. La doble competición, y más si es la Euroliga, hace que sea casi imposible mantener el nivel ser regulables durante todos los meses que dura la temporada. Eso es algo que saben aprovechar los equipos más modestos de la Liga, que saben que en circunstancias normales no podrían competir de tú a tú con el actual Casademont Zaragoza, pero que esperan como agua de mayo un atisbo de cansancio o relajación para oler sangre e intentar aprovechar esa coyuntura para dar la sorpresa.
Bien saben las de Cantero lo que puede pasar si no salen con la intensidad necesaria. De hecho, el año pasado el Casademont Zaragoza sufrió horrores cuando le tocó salir del Príncipe Felipe y cosechó varias derrotas de difícil explicación. Algo que quiere evitar este año un técnico madrileño que tiene en la profundidad de la plantilla que se ha construido este curso su mayor aliada para que eso no vuelva a suceder. «Para los partidos fuera de casa siempre tienes que tener un extra. Cualquier partido fuera va a ser difícil», dijo el técnico en la previa. El entrenador de las aragonesas cuenta, a excepción de Nerea Hermosa (cada vez más cerca de volver), con todas sus jugadoras a su disposición.
La primera jornada (con derrotas del Jairis, del Valencia Basket y del Perfumerías Avenida) demostró que la Liga ha subido el nivel medio y que cualquier despiste se paga. En esa primera jornada se estrenó por todo lo alto el Leganés en su regreso a la élite. Las madrileñas superaron al Cadí La Seu y llegan al duelo ante las zaragozanas con la moral por las nubes. En ese primer encuentro, la más valorada fue una Irene Lahuerta que se encuentra en un momento dulce. Acompañando a la aragonesa estarán jugadoras como Sangaré, Amdelova o Dodson, un bloque que mezcla juventud y veteranía y que intentará convertirse en la primera trampa para un Casademont que, con un ojo en la Euroliga, quiere evitar errores del pasado.













