El titular de hace justo un año, un Nou d’Octubre plácido y de fiesta para Carlos Mazón y su Consell, a raíz de la encuesta tradicional de los diarios de Prensa Ibérica en la Comunidad Valenciana era este: «El PP se acerca a la mayoría absoluta y suma solo más que la izquierda». Veinte días después, sucedía en la provincia de Valencia la mayor riada en muchas décadas en España, y la legislatura saltaba por los aires. También el tablero político.
El resultado hoy, un año después, es muy distinto: gobernar en solitario es un escenario muy lejano para el PP: estaría a 16 escaños de la mayoría absoluta. Pero, eso sí, podría continuar en el poder, aunque con una mayor dependencia de Vox, que es la formación más beneficiada tras la gran riada del 29 de octubre de 2024. Por la mínima (51 diputados de 99), pero las derechas sumarían. Es la principal novedad, y no insustancial, con respecto al barómetro de Lápiz Estratégico Consulting para Prensa Ibérica de mayo pasado. Entonces, con motivo de los dos años de las últimas elecciones autonómicas, el pronóstico era de un vuelco en los resultados: la izquierda (PSPV y Compromís) podía volver a gobernar por la mínima, los mismos 51 diputados que ahora alcanzarían PP y Vox en las Corts.
Reparto de escaños / Íñigo Roy
De esta manera, la primera conclusión un año después de la riada es que todo está en el alero y las diferencias entre un bloque y otro son mínimas. En todo caso, de mayo a esta parte se observa un frenazo de la caída del PP de Carlos Mazón y una ligera recuperación (pasaría de 33 a 34 diputados, lejos aún de los 40 que logró en las urnas en 2023), mientras que se consolida el crecimiento de la ultraderecha, que llegaría a los 17 escaños, cuatro más de los que tiene ahora y dos más de los que le daba la encuesta en mayo. Sería tercera fuerza en las Corts, adelantando a Compromís.
El PP de Mazón sufre la mayor sangría (cuatro escaños) en Valencia, la provincia de la riada

Evolución del voto por partidos / Íñigo Roy
En el caso de Vox, la comparación es especialmente significativa si se toma como referencia el resultado del sondeo de Lápiz Estratégico Consulting para Prensa Ibérica de hace un año, justo unos días antes de la barrancada. Entonces, el partido de Abascal se hundía (no pasaba de los 8 escaños) a costa del PP. Hoy, la dana ha dado la vuelta a la tortilla y el fuerte crecimiento de la formación radical (más del doble de parlamentarios en un año) es el que podría sostener un gobierno como el actual, ya sea con Mazón o sin él y ya sea con Vox en el Ejecutivo o, como ahora, como aliado parlamentario imprescindible.

Expectativas de las próximas elecciones / Íñigo Roy
PSPV: indicios preocupantes
Por su parte, el sondeo muestra indicios preocupantes para el PSPV-PSOE de la ministra Diana Morant, ya que un año después de la mortal riada y de la dura confrontación entre el Consell de Mazón y el Gobierno de España, la formación obtendría solo un escaño más de los que tiene en la actualidad (de 31 pasaría a 32). Son dos menos de los que pronosticaba la encuesta hace un año, justo antes de la tragedia, lo que indica que esta también pasa factura a los socialistas, que no serían los beneficiados del desgaste de la gestión del president ni de una instrucción judicial que ha puesto el foco en la alerta «tardía» y «errónea» enviada a la población el 29 de octubre de 2024, cuando ya numerosos municipios estaban inundados.
Vox es el partido preferido en la franja de 18 a 30 años, con casi uno de cada cuatro votos
El retroceso del PSPV se produce en los últimos meses, ya que en mayo el sondeo lo situaba como primera fuerza con 35 diputados. Hoy, el PP se mantendría como partido más votado, aunque el margen es estrecho: solo dos diputados más que los de Morant.
Compromís también crecería con respecto a su situación actual en las Corts (de 15 a 16), si bien sería insuficiente para reeditar un gobierno de izquierdas. La suma se queda en 48. La dana catapulta a la coalición, que hace un año aparecía en la encuesta con unas expectativas pobres en una deriva a la baja (11 diputados), pero no le alcanza para gobernar.

Transferencia teórica de votos / Íñigo Roy
En Valencia, la provincia que sufrió la dana, se focaliza el hundimiento del PP: perdería 4 escaños. El resto de partidos crecerían. El que más, Vox, que lograría dos más. Los otros dos los sumaría en Castellón, provincia donde la intención de voto a la formación radical se dispara. En Alicante, el movimiento de escaños es escaso: uno del PP, que pasaría al PSPV; el resto, igual.
Para los socialistas, un dato positivo es que aparecen como la formación mayoritaria en intención de voto directo, con una diferencia de casi diez puntos sobre el PP en la provincia de Valencia. Sin embargo, el PP domina en Alicante y Castellón y, especialmente, entre los hombres.
Y merece atención especial la intención de voto entre los jóvenes, porque en la franja entre 18 y 30 años se impone con holgura Vox (23,2 %), con casi uno de cada cuatro votos, y el PSPV es el partido con menor preferencia.
En este sentido, al ser preguntados por su identificación ideológica, un 8,3 % se declara de extrema derecha, la cifra más alta en esta serie de barómetros. Estos datos explican que el fenómeno más notable en la transferencia de voto es el 5,2 % que pasa de PP a Vox con respecto a las elecciones de 2023. La encuesta refleja una sociedad muy movilizada, con una expectativa de abstención muy baja.
Suscríbete para seguir leyendo