El protocolo que regula el proceso asistencial integrado de cáncer de mama no provocó los fallos en la información del diagnóstico del cribado a casi 2.000 mujeres. Pese a que se trataba de una norma general, los errores se registraron en un 90% en un solo hospital, el Virgen del Rocío. Sin embargo, sí era lo suficientemente flexible en cuanto a la forma de informar al paciente para que en función de la organización y de los recursos de cada centro hospitalario se aplicaran unos plazos y unos procedimientos distintos. En algunos centros sanitarios los márgenes (salvo excepciones) no generaban un problema generalizado de desinformación y en el hospital sevillano de referencia eran excesivos, lo que ha provocado la sucesión de denuncias de los últimos días.
Esta es la conclusión que se desprende de la primera gran explicación pública, con datos y medidas concretas, que ha ofrecido el Gobierno andaluz, a través de su portavoz, Carolina España, de su mayor crisis política en el ámbito sanitario desde la llegada de Juanma Moreno a San Telmo en 2018. Por eso, el plan de actuación y de responsabilidades elaborado por el Gobierno autonómico se aplica en dos ámbitos distintos de actuación: el nuevo protocolo para todos los hospitales y el problema de gestión en el Virgen del Rocío.
La ejecución de esta hoja de ruta será el primer desafío que tendrá que afrontar la persona que asuma la responsabilidad de la Consejería de Salud a vez consolidada la salida de la consejera Rocío Hernández, así como la «profunda remodelación» del sistema sanitario que ha anunciado el presidente andaluz, Juanma Moreno.
El nuevo protocolo
Por un lado, en el conjunto de los hospitales. Se haya detectado o no un fallo generalizado, como en el Virgen del Rocío, la Junta de Andalucía va a revisar el protocolo que se aplicaba desde 2011 al entender que no establecía ningún plazo obligatorio para informar en los casos de diagnósticos no concluyentes. La realidad es que ya se indicaba que había que informar «de forma clara y precisa del estudio a realizar, riesgos, beneficios y alternativas con actitud facilitadora respondiendo a sus demandas de información y expectativas» en los casos de las categorías B-RADS 3, 4 y 5. Es decir, en aquellos casos «con hallazgos de sospecha en prueba diagnóstica con técnica de imagen probablemente benignas (3) o con sospechas intermedias o altas (4 y 5).
Sin embargo, esta obligación era lo suficientemente genérica en cuanto a procedimiento a usar que cada hospital aplicaba su protocolo. Y según la Consejería de Salud, el Virgen del Rocío lo aplicaba de una forma que ha generado la mayor crisis política por la gestión sanitaria y que ha afectado a más de 1.800 mujeres. Hay, además, otros 200 casos repartidos principalmente por Málaga y Jerez.
Para resolverlo, se ha elaborado una instrucción interna remitida a todos los centros hospitalarios que exige «que todas las mujeres con hallazgos radiológicos en mamografías clasificadas como BI-RADS 3, 4 o 5 (lesiones detectadas pero no concluyentes) tengan una información «clara, empática y comprensible desde el primer momento». Y establece un protocolo claro de actuación. El equipo sanitario deberá intentar en dos ocasiones el contacto directo con la paciente. Si no tiene éxito «se enviará una comunicación escrita con acuse de recibo (carta certificada o burofax). Y en cualquier caso debe quedar constancia, ya que este es uno de los problemas detectados: no se sabía quién había sido informado ni cuándo. «En todos los casos se deberá dejar constancia en el sistema de información radiológica de los resultados y la información dada a la mujer».
El Virgen del Rocío
El segundo ámbito de actuación se centra en el Hospital Virgen del Rocío, en sus unidades de Mama y de Radiología, donde se han detectado el 90% de los fallos de información y de plazos de respuesta a las mujeres que se sometieron a un cribado. De hecho, mientras el Gobierno andaluz explicaba públicamente su plan de choque, la consejera de Salud, Rocío Hernández, se reunía con el equipo técnico de este centro para determinar los próximos pasos a seguir.
El Gobierno andaluz va a centrar en este hospital de referencia para Sevilla una inversión de 12 millones de euros para ampliar su capacidad de forma que puedan realizarse en torno a 1.800 revisiones en dos meses, de todos los casos en los que no hay constancia de una información adecuada al paciente en tiempo y forma, a través de incrementos de turnos y horas extra los fines de semana.
Además, se ha anunciado la incorporación a la plantilla con 119 profesionales más. Entre ellos, 65 facultativos en radiodiagnóstico, 20 enfermeras, 18 técnicos especialistas en radiodiagnóstico y 16 técnicos de cuidados auxiliares de enfermería. La incorporación de esta plantilla supondría una transformación completa del Virgen del Rocío. Según la memoria de 2024, en el servicio de Radiodiagnóstico hay 55 facultativos, 44 auxiliares de enfermería y 146 técnicos. En la unidad de mama son 27 plazas de facultativos y 24 de enfermería.
Según los datos que constan en la memoria de 2024 de este centro hospitalario se realizan al año en torno a 14.000 mamografías. Unas 42.000 en los últimos tres ejercicios. De estas hay constancia oficial de 1.800 casos en los que se ha ofrecido a la paciente la información y la atención adecuada, en tiempo y forma.