Llevar un partido de LaLiga a Estados Unidos, algo que será una realidad el 20 de diciembre con el Villarreal-Barça, ha podido parecer una obsesión para Javier Tebas en los últimos años. Y, en realidad, lo es. Pero nunca se ha tratado de un empecinamiento irracional, sino más bien de cumplir un compromiso adquirido en 2018 que, durante todo este tiempo, ha encontrado más trabas de las que preveía.
A finales de la pasada década, LaLiga comenzó a explorar las ventajas estratégicas de crear ‘joint ventures’. Es decir, crear una empresa externa también participada por un tercero para poner en marcha proyectos de carácter comercial. Una de las primeras fue bautizada como LaLiga North America, con el objetivo de expandir la marca de la competición española en EEUU y Canadá, tiempo después también a México.
Tenis, NFL, Fórmula 1…
Relevent fue la empresa elegida por LaLiga para esa asociación. Fundada en 2012 por Stephen Ross, un empresario inmobiliario también conocido por ser propietario de los Miami Dolphins de la NFL, promotor del Mutua Madrid Open y el Masters 1000 de Miami de tenis y candidato a inversor en el Gran Premio madrileño de Fórmula 1, como ya lo es del de Miami, es un multinacional de medios, deporte y entretenimiento. Una de sus primeras acciones fue la creación de la International Champions Cup, el torneo amistoso de pretemporada que cada verano lleva a un puñado de equipos punteros a EEUU. El Hard Rock Stadium que acogerá el Villarreal-Barça es de su propiedad y allí juegan los Dolphins y se disputa el Masters 1000 de tenis.
Stephen Ross, segundo por la derecha, en el Masters 1000 de Miami de tenis de 2019. / JASON SZENES / EFE
El acuerdo, con una vigencia inicial de 15 años y que en 2024 generó 250 millones de dólares de negocio, según LaLiga, fijaba el objetivo de llevar un partido a EEUU cada temporada, preferentemente del Barça o del Real Madrid, los dos grandes tractores de la industria del deporte español. Una iniciativa lanzada en 2018 que durante estos años encontró un doble obstáculo.
Por un lado, insalvable éste hasta que su agresión sexual a Jenni Hermoso le sacó del fútbol, el veto de Luis Rubiales. Entre otras facetas, su mandato como presidente de la RFEF se caracterizó por su oposición por sistema a cualquier iniciativa lanzada por LaLiga de Tebas, su enemigo natural. Rubiales jamás autorizó la deslocalización de encuentros de Primera, mientras enviaba la Supercopa primero a Tánger y después a Arabia Saudí.
El acuerdo entre Relevent y FIFA
Al otro lado del Atlántico, la federación de EEUU también se negaba a acoger un partido de una Liga extranjera. Relevent reaccionó al veto demandando a dicha federación, acusándola de ampararse en una reglamentación de la FIFA para saltarle las leyes federales de competencia.
La demanda fue aceptada en segunda instancia, lo que llevó a una negociación amistosa entre Relevent y la FIFA para que se articulara reglamentariamente la posibilidad de que un partido de la Liga de un país pudiera celebrarse en otro diferente. Negociaciones que desembocaron en 2024 en un acuerdo firme. De ahí que en LaLiga nadie esperara que la federación de EEUU, CONCACAF y la propia FIFA fueras a vetar el Villarreal-Barça en Miami, una vez superado el escollo de la que UEFA diera, aunque a regañadientes, su visto bueno.
La alianza con UEFA y ECA
Ocurre, ligándolo con este último apartado, que Relevent también tiene una asociación comercial con la UEFA. Desde 2022, la multinacional colabora con el organismo europeo, inicialmente gestionando la venta de derechos de televisión de la Champions en EEUU.

Joan Laporta, junto a los presidentes de la UEFA, Aleksander Ceferin, y de la ECA, Nasser Al Khelaifi. / JORDI COTRINA
El vínculo entre las partes se reforzó en marzo, cuando la sociedad que comparten la UEFA y la ECA (la patronal de clubes europeos), llamada UC3, alcanzó un acuerdo con Relevent, tras un proceso abierto de licitación, para que fuera su socio en la venta de todos los derechos de televisión de las competiciones masculinas de clubes durante el ciclo 2027-2033. Incluida (sobre todo) la Champions, claro.
En definitiva, la multinacional de Stephen Ross, que también tiene entre su cartera de socios clientes la Premier League, la Football League y la Bundesliga, tiene en su mano tanto el desarrollo comercial de los partidos de LaLiga en EEUU, como la optimización de los ingresos televisivos de la UEFA y de sus clubes. Y en el fútbol hace tiempo que todo se mueve al son que marca el dinero.
Suscríbete para seguir leyendo