El conjunto verdinegro encadena tres derrotas consecutivas en ACB y las sensaciones son preocupantes
La defensa de la Penya, un drama: 106 puntos de media encajados en los tres últimos duelos ligueros
El Joventut de Badalona vive el momento más delicado de la temporada. El curso en el que los verdinegros debían dar un paso más al frente tras los dos últimos años, en los que la Penya ha sido semifinalista de Liga Endesa, y ha ido mejorando resultados tanto en Copa del Rey como en Eurocup, ha arrancado con unas dudas que hacen ‘tambalear’ el proyecto.
Tras las salidas de Kyle Guy, Joel Parra o Simon Birgander, el Joventut necesitaba acertar en el pasado mercado de fichajes. Las llegadas de DeShaun Thomas, Andrew Andrews y Chinanu Onuaku, parecían exitosas de inicio. Grandes nombres para dotar de mayor calidad un núcleo integrado por Guillem Vives, Andrés Feliz o Ante Tomic, sin descuidar el crecimiento de jóvenes como Yannick Kraag o Jordi Rodríguez.
Pero lo cierto es que la sensación de ‘fiasco’ está más presente que nunca. Tan solo el exazulgrana está rindiendo según lo esperado. Thomas está en casi 17 puntos por partido en Eurocup y en 12,6 en Liga Endesa. Andrew Andrews ha tenido problemas físicos en su tobillo izquierdo que han frenado una adaptación algo más lenta de lo esperado.
Onuaku no cumple con las expectativas
Y caso aparte es un Onuaku, más mediático por su peculiar manera en lanzar tiros libres que en su rendimiento ofrecido con la camiseta verdinegra: un pívot con un físico diferencial, llamado a marcar diferencias junto a Ante Tomic en la posición de ‘5’, y que ha sido incapaz de promediar 10 puntos tanto en ACB como en Eurocup, y con unos porcentajes en el lanzamiento de dos muy discretos.
Los ‘terribles’ registros del Joventut en defensa
Más allá de esto, el Joventut tiene un grave problema, que por suerte está identificado, algo que puede permitir meter el bisturí con mayor celeridad: la defensa. Impacta ver como Carles Durán y sus jugadores están encajando anotaciones tan sonadas en las últimas jornadas. Si bien es cierto que el juego de la Penya prioriza más el ataque y esa inspiración anotadora, el equipo viene de encajar en los últimos tres partidos de ACB, 113 puntos en Málaga, 94 en el Olímpic ante Andorra y de nuevo 113 tantos en Zaragoza, donde cayeron derrotados por un sonrojante 113-83.
Pese a perder en la jornada inaugural en el Palau ante el Barça, la Penya fue capaz de sumar la victoria en los siguientes tres duelos ligueros, pero los tres tropiezos posteriores sitúan a los de Badalona en la 12ª posición, a la espera del resto de partidos de la séptima jornada. En Eurocup, los registros no mejoran: dos victorias y dos derrotas, la última esta misma semana por 79-64 ante un Venecia que estrenó su casillero de victorias en la competición continental.
Los tobillos izquierdos, ‘malditos’
Estas últimas derrotas ya se han vivido sin Andrés Feliz en pista, lesionado en su tobillo izquierdo y que causa baja de manera indefinida. La Penya ha incorporado a Kenny Chery con un contrato de dos meses, un base eléctrico que cuenta con más de 60 partidos de experiencia en Liga Endesa. No son las únicas malas noticias en forma de lesión, ya que Vladimir Brodziansky también se recupera de otro esguince en el tobillo izquierdo, y el futuro de Onuaku en el conjunto verdinegro no es nada claro, con cantos de sirena sobre un posible regreso a Israel. Ya se perdió el partido en Zaragoza por unas molestias físicas.
Reacción para llegar a la Copa
En definitiva, se le gira faena a un Jordi Martí, director deportivo del club verdinegro, que prácticamente deberá afrontar una segunda ventana de traspasos para esta temporada 23/24. La temporada se encuentra todavía en la fase inicial, pero el Joventut debe reaccionar con celeridad para no complicarse la clasificación para la próxima Copa del Rey, que se disputará en febrero en Málaga.