Cuando tiene 40 años, tu carrera más que hecha, eres una leyenda universal y estás de vuelta de todo, te puedes permitir ciertas licencias. Lebron James hizo creer al mundo que este martes podía ser el día del anuncio de su retirada. Convocó a todos sus seguidores, a los del deporte en general, a todo el universo incluso, a estar pendientes a las 18.00 horas (en España) para conocer «la decisión de las decisiones», un anuncio con aroma a trascendental.
Que resultó ser publicidad de una marca de coñac.
En descargo de la leyenda de Los Ángeles Lakers habrá que decir que no esperó hasta la hora anunciada para desvelar su truco de marketing. Hora y media antes, a las 16.30 horas españolas, la marca de bebidas alcohólicas Hennessy mostraba una entrevista guionizada con Lebron en la que este contaba que este otoño había tomado la decisión de consumir su producto. Unos minutos después, el propio jugador la compartía en su cuenta de X con unos iconos que denotaban que, en resumidas cuentas, había vacilado a todo el mundo.
Correspondía esperar, por si acaso, a que el reloj marcara las seis de la tarde, la hora anunciada para «La Segunda Decisión», la denominación que uso en su tuit original y que apelaba al histórico anuncio en 2004 de que dejaba los Cleveland Cavaliers para fichar por los Miami Heat, un hito icónico y trascendental de la comunicación deportiva moderna.
‘LeTroll’ James
Pero nada. El apelativo ‘LeTroll’ James comenzaba a hacer fortuna en las redes sociales, mientras en EEUU había aficionados que comenzaban a lamentar haber comprado, en un arrebato movido por la mitomanía, entradas para alguno de sus presuntos últimos partidos. Tickets, por cierto, que multiplicaron sus precios en las últimas horas, según informaron varios medios estadounidenses.
Una inflación que, levantada la chistera, había sido provocada por un mero truco de marketing. Lebron James, 41 años en diciembre, jugará esta temporada 2025/26 con Los Ángeles Lakers sin desvelar, quizá ni él mismo lo tenga claro, si será la última de su legendaria carrera o no. Quizá deshoje la margarita con una copa de coñac en la mano.
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