Un infierno amarillo. La UD Las Palmas va a contar su propio Muro para generar un ambiente futbolístico de alto nivel. La reforma del Estadio de Gran Canaria, de la que se encarga el despacho L35 Architects, el mismo que llevó a cabo la del Bernabéu, dio en el día de ayer una conferencia en la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino sobre las remodelaciones que va a llevar a cabo en el recinto de Siete Palmas con motivo de la XI Semana de la Arquitectura organizada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria, el Cabildo de Gran Canaria y la propia Fundación. En ese sentido, Tristán López-Chicheri y Alejandro Lorca, en nombre del equipo de L35, desarrollaron una ponencia en la que explicaron detalles de lo que va a ser la obra que llevará al hogar del conjunto amarillo hacia el siguiente escalón de modernidad. Entre los muchos aspectos que comentaron destaca uno por encima de ellos: la renovación de la Grada Curva para asemejarla al Muro del Signal Iduna Park de Dortmund, uno de los fondos más icónicos del fútbol europeo.
Por esa razón, Guillermo Gusó, uno de los arquitectos del despacho encargado de la reforma también presente en la ponencia, explicaba que esta idea de crear un Muro para el Gran Canaria surgió de la necesidad de ampliar el aforo para alcanzar el mínimo exigido por la FIFA para el Mundial de 2030: «Nos faltaba por ubicar una cantidad de público, en torno a 5.000 espectadores, y se nos ocurrió concentrarlo en la Grada Curva en lugar de repartirlo por todo el anillo. De esa manera, el Estadio va a tener una grada mucho más larga que, manteniendo la pendiente y jugando geométricamente con la forma de colocar a los aficionados, va a ayudar a que los futbolistas desde el césped tengan la sensación de estar ante un muro, algo parecido a lo que ocurre con el Signal Iduna Park del Borussia Dormunt o en el Tottenham Hotspur Stadium. Los futbolistas van a percibir un ambiente increíble y, además, con esta idea se aprovechará esa grada también para los conciertos», revelaba.
Acercar los fondos y una mejor acústica
Por otra parte, Gusó también expuso que el acercamiento de los dos fondos del Gran Canaria suponen un plus para generar una «atmósfera futbolística mucho mejor y los jugadores lo van a agradecer porque van a tener a los hinchas muy cerca, se van a sentir más arropados». De esa manera, también aclaró el motivo por el cual esa cercanía entre la grada y la línea de fondo va a quedar en diez metros, algo en lo que tiene que ver la normativa vigente: «Normalmente, el límite de separación de la grada y la línea de fondo está entre 7,5 y 12 metros. Es algo que hay que dejar cumplir por normativa. Además, esa es una zona de tránsito para fotógrafos, para colocar las luces LED e implica algunos problemas el reducir mucho ese espacio. ¿Por qué en otros estadios se da una ubicación de la grada más cercana? Pues porque hablamos de estadios más antiguos y se ha permitido en sus reformas mantener el mínimo de 7,5 metros. Lo máximo que lo hemos podido acercar es a 10 metros por cuestiones logísticas y arquitectónicas», resumía.
Además, el arquitecto de L35 destacó que la acústica del hogar de la UD va a ser mucho mejor, ya que con la cubierta «todo el sonido se va a quedar dentro del propio recinto. Ahora mismo, este es un estadio muy abierto y todo el sonido se acaba perdiendo: abucheos, cánticos, silbidos… Una vez se termine la reforma, el ambiente va a ser completamente diferente en cuanto a lo acústico».
Por último, Guillermo Gusó aseguró que el ruido que va a llegar al exterior durante los eventos es algo «difícil de controlar», un aspecto que ya ha pasado factura en el Bernabéu. Ante esa situación, relató que por una cuestión de seguridad los estadios deben de estar «ventilados, así como preparados para evacuaciones de humo y nunca son cerrados. No vas a tener nunca el mismo control del ruido que en el Gran Canaria Arena, por ejemplo. Eso tendrá más que ver con la gestión de los horarios, los conciertos y los eventos que se hagan. Evidentemente, tiene que haber un equilibrio entre esos acontecimientos tan importantes con el bienestar de los vecinos. Es un tema de gestión y no hay una fórmula secreta para tener un estadio completamente estanco».
Vía: La Provincia – Diario de Las Palmas