El sábado por la noche, cuando las fiestas del Pilar apenas acababan de comenzar, los vecinos de la calle Portugal de Zaragoza, una de las más tranquilas del barrio de Delicias, se vieron de repente sobresaltados por una escena de pánico y desconcierto. Los gritos rompieron la calma poco antes de las once de la noche por un suceso que ha estremecido a la ciudad. La rápida respuesta vecinal y la intervención inmediata de los servicios de emergencia evitaron que el ataque tuviera un desenlace fatal.
«Oí ruido, salí a la calle y traté de ayudar. Fue un susto grande», relata una vecina del mismo portal donde una mujer de 34 años fue apuñalada presuntamente por su expareja, según informaron fuentes de la Policía Nacional. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que se trata de un nuevo caso de violencia machista.
“Al bajar los vecinos en su auxilio, creo que ayudamos un poco a que no la rematara. Con el ruido, el hombre salió corriendo”, cuanta la mujer, todavía afectada por lo vivido, que prefiere no dar su nombre. “Si no llegamos a bajar, igual no lo contamos así. El ruido lo espantó, y ella tuvo suerte de que viniera tan deprisa la ambulancia”, explica.
Fue esta vecina quien, al escuchar el alboroto, salió al rellano y bajó corriendo. “Le presté mi chaqueta para taponarle la herida que tenía en el costado y llamé a la ambulancia”, explica. “No me dio miedo porque ya sabíamos que se había ido. La chica estaba herida, pero vinieron muy rápido los médicos y la Policía. Todo fue muy rápido», añade con voz temblorosa.
El agresor huyó corriendo con el revuelo
La víctima, que según los testimonios recabados no reside en esta calle, fue trasladada al hospital con heridas por arma blanca. Su pronóstico es reservado, según fuentes de la Policía, aunque los vecinos que la socorrieron creen que «no corre peligro su vida».
Según los testimonios recabados, el presunto agresor huyó del lugar justo después del ataque, aunque fue detenido pocos minutos más tarde gracias a la rápida actuación de la Policía Nacional, que recibió el aviso casi de inmediato. “Vinieron enseguida, igual que la ambulancia. Todo fue muy rápido”, coinciden varios testigos.
Desde los balcones y portales cercanos, muchos vieron el revuelo. “Oí gritos, me asomé y vi a una chica sentada en el suelo, rodeada de gente intentando ayudar. Fue un susto grande”, recuerda una vecina del edificio de enfrente del lugar donde se produjo el suceso.
Todo ocurrió en cuestión de minutos. “Dijeron que había una chica herida. El agresor ya se había marchado corriendo”, apunta. Los residentes insisten en que se trató de un suceso fortuito. “Esta es una calle tranquila, no suele pasar nada. Lo más gordo fue hace tres años”, comentan.
En el barrio, este domingo se respiraba silencio y cierta consternación, aunque nadie conocía a la víctima. El portal no se apreciban restos de sangre de lo ocurrido, pero las conversaciones se repetían en cada esquina. “Vaya comienzo de fiestas. Muy mal trago”, lamentaban los residentes.
Ante la violencia machista, 016
El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia de género las 24 horas del día, todos los días del año. En este teléfono encontrarás la ayuda de especialistas en múltiples idiomas. Si tú o alguien que conoces es víctima de violencia física, psicológica, sexual, económica o de cualquier otra índole llama: el número no se queda registrado en la factura telefónica.
En caso de necesitar ayuda urgente, en el 112 los equipos de Emergencias te auxiliarán con rapidez.