El Atlético de Madrid no pudo prolongar la buena racha que inició en casa hace diez días ganando a Rayo Vallecano, Real Madrid y Eintracht. Los colchoneros volvieron a las andadas tanto fuera de casa, como cuando juegan con un hombre menos que no son capaces de vencer. Ni siquiera que el Celta se metiese el primero fue suficiente para que los del Cholo se llevasen los tres puntos.
El Atlético de Madrid no pudo prolongar la buena racha que inició en casa hace diez días ganando a Rayo Vallecano, Real Madrid y Eintracht.
Un triunfo que le hubiesen permitido mantener los seis puntos con el Real Madrid que ahora es el nuevo líder y recortar al Barcelona para colocarse a cuatro de los azulgrana. Sin embargo, no fueron capaces de acabar bien la jornada, y eso que jugaron en casa de un conjunto celeste que sigue en la zona baja, y que aún no ha ganado un partido en LaLiga. Eso si, lleva seis empates.
A los siete minutos, el partido se le puso muy de cara al Atlético de Madrid con el 0-1. Buen pase en profundidad de Griezmann para que corriese Barrios por la derecha, y su asistencia a Julián fue interceptada por Starfelt para abrir el marcador para los colchoneros.
Reparto de puntos entre Celta y Atlético de Madrid
Un tanto que pudo cambiar el plan de un partido del equipo de Simeone. Los colchoneros tenían muy claro cómo defender a un Celta, con las líneas muy juntas y sin dejar espacios. Para hacerles daño optaron por posesiones largas, pero con pocos desmarques de ruptura, lo que convertía que la mayoría de los ataques recordasen al balonmano.
Las ocasiones más claras de los colchoneros en la primera mitad fue una volea de Hancko a pase de Griezmann, en el que Radu tuvo que lucirse, y después Koke buscó a Nico en profundidad, pero su disparo se marchó muy alto.
El partido quedó marcado en el minuto 39 cuando Lenglet vio la segunda amarilla por sujetar a Jutglà. Amarilla clara, y una acción para olvidar del galo que intentó hacerle un caño fuera de posición, que no se dio y la solución fue peor que el problema. Una auténtica calamidad. En el minuto 24 había visto la primera por otra acción del delantero catalán. Así que estaba advertido.
El Celta solo generaba ocasiones en centros a Borja Iglesias. Nada más comenzar tuvo un cabezazo que se quedó entre asistencia y remate para acabar yéndose fuera. Tras el tanto, tuvo otra que remató muy desviado entre los dos centrales colchoneros, lo que puso de los nervios al Cholo. Y una vez que el Atlético se quedó con diez, tuvo un cabezazo flojo que detuvo Oblak y después un disparo al que también respondió el esloveno.
Tras el descanso, Simeone equilibró el equipo dando entrada a Galán en lugar de Griezmann para que Hancko jugase de central como había acabado la primera mitad. Lo cierto es que el Atlético dejó muy buenos minutos con dominio del balón e incluso tentando la portería rival. La más clara, un mano a mano de Koke al que no llegó por poco.
Por ese motivo, Claudio Giráldez realizó cambios, primero dio entrada a Hugo Álvarez por Fran Beltrán y unos minutos después metió en el campo a Iago Aspas y Bryan Zaragoza por Jutglà y Swedberg. Eso hizo que los ataques del Celta fuesen más directos, y el empate no tardó en llegar. Centro de Mingueza que remata Borja y el rechace de Oblak lo mete en la jaula el ‘10’ celeste.
Tras el empate, los celestes se hicieron dueños y señores del partido como si fuese imposible ganar con un hombre menos. A pesar de todo eso, pudo empatar en dos saques de esquina lanzados por Julián. En el primero Radu evitó el gol olímpico y después Le Normand cabeceó fuera una gran ocasión.
El Celta se veía obligado a intentarlo desde lejos, como en disparos de Bryan Zaragoza, Aspas o un cabezazo de Pablo Durán, porque el Atlético en bloque bajo era muy difícil de batir. De este modo, los últimos minutos fueron intentar e intentar un gol que no llegó ante un equipo que lo intentó en alguna contra, pero sin generar peligro.
