«Estamos aquí por la tesis doctoral de Rosa [Pérez Garijo], que cada uno vea después lo que quiera», ha dicho Mónica Oltra en su primera intervención en el encuentro organizado en la sede de EUPV en torno al feminismo para avanzar en derechos y «hacer país». Es una declaración a sabiendas de que todas las miradas están puestas sobre ella y su futuro político, con una virtual alianza de la izquierda valenciana en un nuevo bloque que tenga presencia en las elecciones de 2027. La presencia de la exvicepresidenta del Consell estaba más que justificada en un encuentro como este, pero se encaja en una vuelta sosegada, casi a cuenta gotas, al espacio público, testando las posibilidades y midiendo el pulso de las bases para ir construyendo la posible alianza entre Iniciativa-Compromís con EUPV.
El encuentro, promovido por la secretaria general de EUPV, Rosa Pérez Garijo, ha servido para radiografiar el escenario político y social respecto a los avances en derechos, igualdad y cuidados, con la presencia de la ministra Sira Rego y la secretaria general de CCOO-PV, Ana García Alcolea, la de STEPV-Intersindical, Beatriu Cardona, y la presidenta de Acció Cultural-PV, Anna Oliver. Seis mujeres, referentes en la política y sindicalismo, que dejan una imagen potente y sólida de unión y sintonía. No era la primera fotografía de Pérez Garijo y Oltra, ya que el expresidente de la diputación, Jorge Rodríguez, publicó una hace unas semanas; sí es, sin embargo, la primera hecha en una comparecencia pública.
Una conversación que ha oscilado entre lo personal y lo político -si es que hay alguna diferencia- donde se han abordado los referentes con los que crecieron, el trabajo que han hecho desde su cargos y lo que queda por hacer, analizando exhaustivamente los retos a los que se enfrentan las mujeres en el ámbito laboral, con los techos de cristal que deben romper para acceder a puestos de responsabilidad pero también con los suelos pegajosos en los que todavía se mueven las mujeres con empleos precarios en el sector de los cuidados y los servicios.
El enemigo común es un capitalismo cada vez más dominado por la ultraderecha: «Las democracias ya no funcionan, se apartan», ha recordado Oltra para quien «ya no se trata de aceptar esas reglas del juego, sino de romperlo y empezar uno nuevo». Pérez Garijo ha subrayado lo difícil que resulta ostentar un cargo directivo y tratar de hacer las cosas de otra manera, con «horizontalidad» y no con la jerarquía tradicional. «Te cuestionan, se toma como una debilidad, cuando lo importante es dar voz a todo el mundo», ha dicho.
Sira Rego, Rosa Pérez Garijo, Mónica Oltra, Beautriu Cardona, Ana García Alcolea y Anna Oliver. / Eduardo Ripoll
Mientras, Rego – que no se ha manifestado hoy sobre el ultimátum de Donald Trump y Benjamin Netanyahu sobre Gaza-, ha recordado que no solo hay un techo de cristal, sino que también hay unas paredes, un suelo y un acantilado. «Es todo un paisaje edificado por siglos de patriarcado, una carrera desigual y asimétrica donde los hombres y las mujeres no parten del mismo punto, y nuestro carril no está asfaltado, por lo que los obstáculos son constantes», ha destacado.
Por su parte, García Alcolea ha aportado datos: en España, solo el 29 % de los puestos directivos están ostentados por mujeres, y en esos cargos, las mujeres cobran un 13 % menos que sus colegas hombres. «A eso se suma que el 45 % de las mujeres no asciende nunca dentro de su empresa, se quedan toda la vida en el mismo puesto», y ha denunciado el paternalismo que aún se ejerce sobre las mujeres cuando logran un empleo en la cúpula directiva de cualquier empresa.

Mónica Oltra y Rosa Pérez Garijo a su llegada esta mañana a la sede de EUPV. / Eduardo Ripoll
Reducción de la jornada laboral
Cardona ha puesto el acento en la necesidad de mejorar la conciliación, además de reduciendo la jornada laboral, haciendo conscientes los horarios de trabajo y siendo más eficientes en los encuentros laborales que se producen. Cambios no solo aplicables a la sociedad general, sino también a los sindicatos y partidos políticos, «que todavía mantenemos eso de reunirnos a las 7 de la tarde o de hacer congresos que duran todo un fin de semana».
Mientras, Anna Oliver ha recordado que es la primera presidenta de Acció Cultural pese a que tiene más de 50 años de historia. «Estoy segura que en todo ese tiempo ha habido mujeres igual de válidas para acceder a la dirección», ha lamentado, y ha agradecido la confianza de la organización en su liderazgo que, como el resto, intenta aplicar desde la horizontalidad y no desde la verticalidad. «Doy las gracias a esos hombres que sí han creído en nosotras y no nos han cortado las alas», ha señalado.
La «calidad humana» de Mazón
Oltra ha expresado su preocupación ante el hecho de que jóvenes presidentas de países y les hagan dimitir, «normalmente por cuestiones de su vida personal», como ha sucedido en Nueva Zelanda y Finlandia. «Aquí ponen a Isabel Bonig –expresidenta del PPCV– de transición entre Fabra y Mazón», ha señalado, al tiempo que ha indicado que «no» le «sorprende» la gestión de la dana por parte del ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón: «Descubrí su calidad humana cuando me habló de Bonig y me dio vergüenza. Pensé ¿cómo tratas así a una mujer, compañera y encima al frente del partido? Ahí me hice una idea del personaje que tenemos desgraciadamente de ‘president’ de la Generalitat. Si hubiera sido un hombre, no habría hablado así en la vida«.
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