Jésica Rodríguez recibió «dinero y regalos» de parte de José Luis Ábalos cuando era pareja del entonces ministro de Transportes y número tres del PSOE.
El encargado de proveerla de sustento y caprichos era Koldo García, el asesor y hombre para todo del político.
Por ello, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dedica un apartado de su último informe a las consecuencias económicas de esta relación sentimental.
El dosier ya ha sido enviado al juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, quien investiga a Ábalos y García por el supuesto cobro de comisiones ilegales a cambio del amaño de obras públicas en Transportes.
Los agentes indican en su informe que Ábalos pagó un curso de la carrera de Jésica Rodríguez, quien estudió Odontología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) mientras mantenía su relación con el ya exministro.
El 4 de julio de 2020, un año antes de ser cesado como titular de Transportes, el político envió a su mano derecha un documento con las tasas de la matrícula de la joven en la UCM.
Al poco, Koldo García envió al ministro un resguardo de pago, tras haber abonado 1.059 euros de sus gastos universitarios. Eran el coste de los más de 50 créditos del curso 2020-2021 del Grado en Odontología.
El pago, según la UCO, fue realizado en efectivo, ya que no se refleja en las cuentas bancarias de ninguno de los investigados en esta causa judicial.
En sus mensajes de WhatsApp, el asesor se refiere a Jésica Rodríguez como España —»España, hecho», respondió al ministro tras pagar la matrícula—, ya que Rodríguez estuvo residiendo en un piso situado en la madrileña Plaza de España.
En un informe anterior, la UCO concluyó que el alquiler de este inmueble fue pagado por un miembro de la supuesta trama corrupta dedicada al amaño de obras.
Rodríguez también recibió «cositas» —así las denominó ella misma— de parte del ministro durante su relación.
La UCO incluye en su informe un mensaje de WhatsApp enviado por Jésica Rodríguez a Koldo García el 8 de junio de 2019.
«¿Qué le pasa hoy a José [Ábalos], que está tan generoso?», se pregunta la joven. A ojos de la UCO, este wasap confirma que Ábalos era el «ordenante» de estos pagos y caprichos. Koldo tan sólo era el ejecutor.
Koldo García, la sombra del entonces ministro, niega el buen humor del dirigente. «¡Qué dices, si parece un pill but (sic)!», respondió, comparando al político con la raza de perros de pelea. «Que me quiere comprar cositas…», celebra Rodríguez.
Instantes después de esta conversación, Koldo García envió a su entonces mujer, exconcejala socialista, el enlace de Internet de la web de una joyería. Le ordenó que comprase unos pendientes de lujo. «Pídelos y págalos, por favor», indicó el asesor.
«Cariño, sólo por comentar… ¿Sabes que valen 1.084?», advirtió la esposa de Koldo. La destinataria de las joyas, según la UCO, fue Jésica Rodríguez.
La joven también recibió un teléfono móvil iPhone. Se lo exigió al ministro de esta forma: «Te recuerdo que es mi regalo de notas. Lo quiero en dorado y oro rosa. Quiero el [modelo de iPhone] Pro, pero no el de la pantalla grande, el normal». De nuevo, Ábalos encargó la compra a su asistente.
Aparte de la instrucción del Supremo, un juez de la Audiencia Nacional investiga el supuesto enchufe de Jésica Rodríguez en dos empresas públicas. Ambas, adscritas al Ministerio de Transportes.
Cuando la joven declaró como testigo, obligada a decir la verdad, admitió que, pese a haber cobrado una nómina mes a mes durante casi dos años, jamás realizó ninguna tarea.