El mundo entero espera por Hamás. Tras el anuncio del plan del presidente estadounidense, Donald Trump, para poner fin a la guerra contra Gaza y su aceptación por parte de Israel este lunes, sólo falta la confirmación del grupo palestino. Fuentes fuera de la Franja dan mensajes contradictorios. Después de que este martes una persona cercana a las negociaciones dijera a la cadena CBS News que Hamás «se inclinaba por aceptar la propuesta», este miércoles un oficial anónimo ha declarado a la BBC que el grupo probablemente la rechace, porque el plan «sirve a los intereses israelíes» e «ignora aquellos del pueblo palestino». Mientras, el Ejército israelí continúa bombardeando la Franja, matando a 45 palestinos desde esta madrugada.
Durante la noche del lunes, los dos principales mediadores en las negociaciones por un alto el fuego, Egipto y Qatar, se reunieron con los líderes de Hamás en Doha, según ha informado el medio estadounidense Axios, citando a dos fuentes con conocimiento de las conversaciones. Al primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman al Zani, y el jefe de inteligencia egipcio, Hasán Rashad, dos de los mediadores en las conversaciones, se les unió el jefe de inteligencia turco, Ibrahim Kalin. En este encuentro, los tres países habrían presionado al grupo palestino para que aceptara el acuerdo, porque, según el líder qatarí, no obtendrían un mejor acuerdo. «La cuestión de la retirada [israelí], por supuesto, requiere aclaración y trabajo, y creo que debe discutirse en detalle», ha dicho al Zani a Al Jazeera.
La mañana de este miércoles fuentes de Hamás han asegurado al periódico saudí Asharq Al Awsat que el plan de la Casa Blanca para poner fin a la guerra «se inclina hacia un lado y crea injusticia», al servir a los intereses israelíes en lugar de los palestinos, aunque agregaron que aún así sería examinado «positivamente». Aunque Trump les dio entre «tres o cuatro días» para responder, afirman que no se han fijado una fecha clara para la entrega de su respuesta. Consideran que, si bien los puntos del plan se describen en detalle, no ofrecen garantías reales de implementación de los términos del acuerdo, y que los plazos para la liberación de rehenes deberían ajustarse, porque necesitarían tiempo para localizar los lugares de entierro de los cautivos muertos en la Franja.
Desarme de Hamás
Para Hamás, uno de los principales obstáculos para aceptar el plan es que exige su desarme. A la espera de su respuesta, diferentes fuentes han declarado que los miembros del grupo no están dispuestos a entregar las armas, tal y como exige la propuesta de Trump. Hamás «quiere modificar ciertas cláusulas, como la relativa al desarme y la expulsión de sus funcionarios», ha declarado a la agencia France Presse una fuente palestina cercana a la dirección. También ha afirmado que los líderes de Hamás exigen «garantías internacionales» de que Israel se retirará completamente de la Franja de Gaza y de que no habrá más asesinatos dentro ni fuera del territorio palestino, como el ataque que hubo en Doha contra una delegación del grupo mientras estaban reunidos para debatir una propuesta de tregua.
Otra fuente cercana a las negociaciones ha declarado a la agencia que «existen dos opiniones dentro de Hamás» respecto al plan estadounidense. «La primera apoya la aprobación incondicional, ya que la prioridad es un alto el fuego dentro del marco de las garantías ofrecidas por Trump, con mediadores que garanticen que Israel implemente el plan», ha explicado esta fuente. «La segunda tiene serias reservas respecto a cláusulas clave, rechazando el desarme y las expulsiones […] Favorece la aprobación condicional, con aclaraciones que reflejen las demandas de Hamás y los movimientos de resistencia», ha añadido.
Cerco a Ciudad de Gaza
Mientras, en Gaza, la situación es más que trágica. El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha anunciado que sus tropas están completando el cerco de Ciudad de Gaza. Esta mañana el Ejército ha anunciado el cierre de la carretera restante que conecta la capital del enclave con el resto de la Franja, que es la única salida de la ciudad después de que las tropas israelíes se adentraran en la ciudad. «Todos los que salgan hacia el sur se verán obligados a pasar por puestos de control del Ejército», ha celebrado Katz, a la vez que ha acusado a todos aquellos que se queden en Ciudad de Gaza de «terroristas y partidarios del terrorismo». Debido a la gravedad de la situación, el Comité Internacional de la Cruz Roja dice que se ha visto obligado a suspender temporalmente sus operaciones en Ciudad de Gaza y reubicar a su personal más hacia el sur del enclave.
Al menos 45 personas han perdido la vida en todo el enclave desde esta madrugada de miércoles, aunque 34 de ellas lo han hecho en Ciudad de Gaza. El continuo bombardeo y los ataques de las tropas terrestres han arrasado con el mayor centro urbano del territorio gazatí, matando a decenas de personas cada día, destruyendo numerosos edificios residenciales y escuelas y obligando a decenas de miles de palestinos a huir hacia un destino desconocido hacia el sur, a menudo siendo atacados en el camino. La cifra oficial de muertos en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra asciende a 66.148 palestinos. En las últimas 24 horas, dos personas más, una de las cuales era un niño, han muerto de hambre. En total, 455 palestinos han perecido de inanición, entre ellos 151 niños.
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