La posibilidad de que el BCE congele la bajada de tipos motiva otro repunte del euríbor

Que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera en su último encuentro aprobar una nueva pausa en los recortes y dejar los tipos de interés en el 2% y que el mercado no dude de que este ciclo de bajadas ha concluido ha provocado que el euríbor vuelva a repuntar por segundo mes, cerrando septiembre con una media del 2,17%. Para lo que resta de año, la previsión es de estabilidad en el índice hipotecario.

Fue en 2026, cuando el euríbor entró en negativo. Y ahí se mantuvo hasta que entró en positivo en abril de 2022. Aunque después de nueve caídas mensuales consecutivas, el índice comenzó el año subiendo y situándose en el 2,525%, tras este pequeño susto para los hipotecados, bajó en febrero hasta el 2,407%.

En marzo, la incertidumbre congeló el euríbor, que se colocó en el 2,4%, mientras que en abril se colocó en el 2,143% y mayo lo cerró en el 2,081%. Un dato en el que volvió a situarse al término de junio para descender en julio hasta el 2,079%. Sin embargo, en agosto, rompió la racha de seis meses consecutivos a la baja, y cerró con una media mensual del 2,114%, su valor más elevado desde el pasado mes de abril.

Ahora, en septiembre, el índice sube de nuevo y se coloca en el 2,17%. Un dato, no obstante, inferior al del año pasado, cuando se situó en el 2,936%.

¿Por qué el euríbor ha dejado de bajar? La razón hay que buscarla en la nueva política de tipos del BCE. Como señala el analista hipotecario del comparador financiero HelpMyCash.com, Miquel Riera, «este índice, que representa el interés al que los principales bancos del continente se prestan dinero entre ellos, guarda una estrecha relación con los tipos que el BCE aplica a los créditos que concede a las entidades financieras: si suben el euríbor repunta, mientras que desciende si bajan«.

«Entre junio de 2024 y junio de 2025, el BCE aplicó ocho recortes en sus tipos de interés, por lo que el euríbor se desplomó durante ese período. Pero el organismo los ha mantenido sin cambios en sus últimas reuniones de julio y septiembre. El índice, en consecuencia, ha dejado de bajar e incluso ha repuntado ligeramente», añade.

En las últimas semanas, el euríbor ha ido reflejando dos ideas clave que han sido recurrentes en las últimas reuniones del BCE: que estamos en un punto razonable, con la inflación rondando el 2%, y que la institución seguirá adoptando un enfoque de prudencia y cautela, sin comprometerse a cambios inmediatos en las futuras reuniones.

«Este mensaje de ir reunión a reunión ha enfriado las expectativas de recortes rápidos y ha mantenido los tipos a los que se financian los bancos entre sí a un nivel algo más alto, lo que afecta directamente al euríbor», expresa la portavoz de Kelisto.es, Estefanía González, quien cree que, con este panorama, no hay que descartar completamente la posibilidad de que el BCE baje los tipos en caso de un deterioro económico significativo, «pero su principal prioridad sigue siendo controlar la inflación, por lo que cualquier decisión se tomará con extrema cautela«, dice.

SIN GRANDES CAMBIOS PARA LO QUE QUEDA DE AÑO

¿Qué pasará con el índice hipotecario de aquí a final de año? La previsión es que el euríbor no registre grandes movimientos, ya que, actualmente, las estimaciones del mercado apuntan a que el BCE mantendrá los tipos de interés sin cambios durante lo que queda de 2025 o que, como máximo, aplicará un solo recorte más, dependiendo de cómo evolucionen la inflación y la situación económica de la zona euro.

Por ello, lo más probable es que el índice termine el año con un valor de entre el 2,1% y el 2,2%, según HelpMyCash: «La previsión es que el euríbor no varíe mucho durante el tramo final del 2025«. Una horquilla que comparten en Kelisto: «Teniendo en cuenta que solo quedan por delante dos reuniones del BCE antes de finalizar el año, pensamos que el euríbor podría cerrar el año entre el 2% y el 2,1%«.

Por su parte, desde el Departamento de Análisis y Mercados de Bankinter proyectan que el euríbor a 12 meses se moderará los próximos años y que podría situarse entre el 2,15% y el 2,2% para 2025 y entre el 2,2% y el 2,25% para 2026 y 2027.

«Consideramos que el BCE ha dado por acabado el ciclo de recortes actual, cediendo el paso a la política fiscal expansiva. Por tanto, en un contexto de política monetaria estable, el euríbor a 12 meses no debería sufrir demasiados vaivenes en el futuro cercano y debería cerrar el año en torno al 2,1%. Únicamente si el impacto de los aranceles acaba siendo más grave de lo esperado consideraríamos la posibilidad de nuevas bajadas de tipos», afirma Diego Barnuevo, analista de Mercados de Ebury.

Finalmente, Pablo Vega, experto en materia financiera de Roams, indica que no habrá nuevas bajadas de tipos hasta que la inflación ofrezca un margen más amplio. De ahí que espere que para los próximos meses el euríbor se mueva en una horquilla muy estrecha, entre el 1,95% y el 2,2%.

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