La exdirigente y exportavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha afirmado que la legislatura «no es viable» sin la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. Durante su intervención en el programa ‘El Cascabel’ de TRECE, presentado por José Luis Pérez, ha señalado que España es «el único país de la Unión Europea que no ha presentado sus presupuestos», funcionando con las cuentas prorrogadas de la legislatura anterior, un hecho que ha calificado de «claramente inédito».
Para Rodríguez, la ausencia de cuentas públicas evidencia la falta de un rumbo claro. «Los presupuestos son la expresión contable de un proyecto político. Quien no es capaz de dibujar una cuantía económica a unas políticas es que, efectivamente, carece de estas», ha sentenciado. Según ella, la situación actual demuestra que «se puede estar, pero no gobernar», reduciendo la acción política a un «mitin constante» centrado en la polarización en lugar de la gestión.
Una mayoría inviable
La exportavoz socialista ha insistido en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez cuenta con una «mayoría de investidura, pero no una mayoría para gobernar». Ha descrito esta alianza parlamentaria como un conjunto de «intereses claramente contradictorios», donde conviven formaciones como «la extrema derecha xenófoba y supremacista de Junts» y «una extrema izquierda como la de Bildu». A su juicio, «así no se conforman mayorías en una democracia parlamentaria».
Carles Puigdemont recibía en Waterloo (Bélgica) al líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi
Rodríguez ha calificado la no presentación de los presupuestos como una «anomalía democrática» y una estrategia para eludir el control parlamentario. Ha recordado que la presentación de las cuentas anuales es «la máxima cuestión de confianza a la que se somete un gobierno». La decisión de Sánchez de no convocar elecciones aunque no logre aprobarlos es, para ella, un ejemplo de «gobernar de espaldas al Parlamento», uno de los elementos que en la Unión Europea se asocian al populismo.
El alivio paradójico
Pese a la gravedad de la situación institucional, Soraya Rodríguez ha expresado una sensación paradójica compartida por muchos ciudadanos: el alivio. «Casi respiramos cuando vemos que no hay presupuestos», ha confesado. El motivo es el temor a que cualquier acuerdo presupuestario con sus socios se logre «a costa de muchísimas cesiones» que perjudiquen los intereses generales, como la creación de un «cupo catalán» o el desmantelamiento de la «Caja Común de la Seguridad Social«, calificando estas negociaciones no como tal, sino como una sumisión a «varias extorsiones».
En este sentido, ha recordado la reflexión del economista Luis Garicano, quien parafraseando al propio Sánchez, afirmaba que para un coche como el actual Gobierno, «mejor no ponerle gasolina». La parálisis, en este caso, se percibe como un mal menor ante las posibles consecuencias de un Ejecutivo sostenido por intereses dispares.

Reconstruir el espacio socialdemócrata
Finalmente, preguntada por la nueva asociación para el consenso social y la democracia, impulsada por exdirigentes del PSOE, Rodríguez ha explicado que su objetivo es «reconstruir ese espacio de la socialdemocracia» que, en su opinión, el partido ha abandonado durante la etapa del «sanchismo«, cuyo final percibe cercano. El propósito es forjar una izquierda «constitucionalista y reformista» con un proyecto de Estado sólido.
Esta iniciativa busca transmitir a los votantes más jóvenes que existe otra forma de hacer política y que «no hace falta ser de derechas para defender España». Según Rodríguez, la defensa de la igualdad de todos los ciudadanos ha sido tradicionalmente «una de las señas de identidad de la socialdemocracia española» antes de la etapa actual, un valor que este grupo de veteranos socialistas quiere recuperar.