El Atlético de Madrid viaja a velocidad de crucero. La exhibición de Julián en la remontada agónica contra el Rayo fue el inicio de un proceso de efervescencia en el que están sumidos los de Simeone. Después llegó la exhibición en el derbi ante el Real Madrid y la guinda a la semana perfecta la puso la goleada al Eintracht en Champions. [Así hemos vivido la victoria de los de Simeone]
Fue un partido redondo de los rojiblancos. Les bastaron 45 minutos de intensidad, verticalidad y buen fútbol que pusieron en pie a un público del Metropolitano que, ahora sí, disfruta con el juego de los suyos después de un inicio de temporada muy dubitativo.
Julián volvió a ser el faro y esta vez estuvo acompañado por un Antoine Griezmann que marcó su gol 200 con la camiseta del Atlético. Ambos maniataron y desarbolaron a la defensa del Eintracht y dejaron todo el pescado vendido en la primera parte.
El primer zarpazo lo dieron a los cuatro minutos por medio de un Raspadori que se estrenó con la casaca atlética. Pasada la media hora de juego Le Normand aumentó la renta al cazar un balón en el segundo palo, y Griezmann puso la puntilla en la última acción del primer acto a pase de Julián.
Burkardt recortó distancias en los primeros compases de la segunda parte. Fue el primer paso hacia el intento de un milagro en favor de los alemanes que no acabó sucediendo. El Atlético se llevó el gato al agua y firmó su primera victoria en la Champions después de la derrota en su estreno ante el Liverpool.
Sin piedad
Se presentó el Atlético de Madrid en el Metropolitano apenas tres días después de vivir uno de los días más grandes de su historia reciente al endosarle una ‘manita’ al Real Madrid. Lo hicieron con un público entregado y con la necesidad de ganar para no complicarse su futuro en la competición.
Es por eso que salieron con el cuchillo entre los dientes y dispuestos a saltar a la yugular a un Eintracht que saltó algo timorato al verde y lo acabó pagando caro. El primer zarpazo rojiblanco fue mortal y a partir de ahí se desangraron los teutones.
Apenas habían pasado 240 segundos de juego cuando Raspadori abrió la lata. El italiano remató en el punto de penalti un buen balón de Simeone después de que el argentino driblara a un defensor germano. Un golpe a las primeras de cambio que hizo mucho más llevadero el choque para el Atleti.
Le Normand celebra su gol contra el Eintracht.
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Comenzó entonces una cascada de ocasiones en las que bien pudo el equipo del ‘Cholo’ Simeone marcar un par más. Griezmann perdonó un par y en otras ocasiones fueron un par de centímetros los que privaron al cuadro madrileño de aumentar la renta.
Pero acabó llegando en el 33′. Julián puso un córner muy tenso al primer palo, Griezmann prolongó de espuela, el balón tocó en un defensor y el rechace le cayó a un Le Normand que remató de primeras al fondo de la red.
El tercero llegó apenas unos segundos antes de que los futbolistas se marcharan a los vestuarios. Julián se desmarcó y recibió un balón al espacio. Retó a su par, se metió en el área y ganó línea de fondo para ponerla atrás al punto de penalti. Allí apareció Griezmann para embocar a gol.
La sentencia
Allí murió el partido. Burkardt intentó ponerle algo de pimienta con un gol en los primeros compases de la segunda mitad, pero no consiguió siquiera cambiar la dinámica de un choque en el que los de Simeone, quien vio el partido desde la grada, fueron muy superiores.
Su hijo, Giuliano, se encargó de acabar con el sueño germano. Lo hizo en el 70, de nuevo en un saque de esquina botado por Julián, y en el que atacó muy bien el primer palo para cabecear de manera formidable a gol.
Giuliano Simeone celebra su gol contra el Eintracht.
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Fue una fiesta del Atlético, pero todavía quedaba por sumarse a la fiesta Julián Álvarez. El argentino, con dos asistencias en su haber, se encargó de poner el broche final a una noche mágica con un penalti a lo panenka que confirmó su gran estado de forma. Su sexto gol en apenas siete días.
El Eintracht entregó la cuchara. El Atlético de Madrid bajó un par de marchas y las 70.000 gargantas del Metropolitano despidieron con una sonora ovación a Julián y Griezmann, las estrellas que más brillaron en una plácida noche rojiblanca.
Los de Simeone firmaron su semana perfecta ante su gente. Tres victorias contundentes con trece goles, seis de ellos de ‘La araña’ para dar un golpe sobre la mesa. Toca rematar la faena el domingo en Vigo para llegar al parón en un estado de forma formidable.
Atlético de Madrid 5-1 Eintracht Frankfurt
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Le Normand, Lenglet, Ruggeri; Giuliano (Molina, m. 75), Gallagher, Barrios (Nico González, m. 75), Raspadori (Koke, m. 55); Griezmann (Carlos Martín, m. 89) y Julián Alvarez (Baena, m. 89).
Eintracht Frankfurt: Kauã Santos; Collins (Amenda, m. 58), Koch (Gotze, m. 74), Theate, Brown (Bahoya, m. 71); Chaibi, Skhiri (Oscar Hojlund, m. 58); Ritsu Doan, Can Uzun (Larsson, m. 58), Knauff; Burkardt.
Goles: 1-0, m. 4: Raspadori. 2-0, m. 33: Le Normand. 3-0, m. 45: Griezmann. 3-1, m. 56: Burkardt. 4-1, m. 70: Giuliano. 5-1, m. 81: Julián Alvarez, de penalti.
Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia). Amonestó con tarjeta amarilla al local Lenglet (m. 14) y al visitante Brown (m. 41).
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada de la primera fase de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Riyadh Air Metropolitano ante 59.401 espectadores.