-Después de más de un mes desde su salida, ¿cómo lo ha digerido? ¿Lo ve desde otra perspectiva?
-Bueno, sigo pensando lo mismo sobre cómo se realizó el fin del seguir en federación, pero obviamente no tienes las mismas emociones en cuanto a lo que sentías ahí. Ahora ha podido pasar un mes, siempre me he sentido agradecida a los siete años que he estado con todas las personas que he compartido, con las jugadoras, porque esto para mí ha sido un aprendizaje brutal, unos años de trabajo a un nivel muy alto, y esto sé que me va a servir para el presente y para el futuro, con los resultados que hemos dejado y que esta selección ha tenido y se merece seguramente seguir haciendo. Entonces, bueno, me siento más tranquila, con ganas ya, viendo hacia dónde poder tirar, dónde enfocar el tiempo y bien.
-Se sobreentiende que su cese no fue por los resultados deportivos. ¿Cree que tuvo más que ver con la polémica en torno a Jenni Hermoso y con el hecho de no haberla convocado?
-Bueno, yo siento tranquilidad porque sé que por mi rendimiento en el trabajo no ha sido. Y esto como entrenadora te hace tener una paz interior, que es lo que me lleva a poder pensar en el futuro con foco, con optimismo y sabiendo que lo que hemos hecho ahí ha sido un gran trabajo y hemos dado todo. Luego, las decisiones que se han tomado yo no lo sé. La dirección que hay ahora es quien ha decidido esto y hay que respetarlo. Ellos tendrán su criterio y yo tengo que seguir mi camino.
-Cuando dieron por terminada la etapa de Jorge Vilda, ¿cómo recibió el hecho de convertirse en la seleccionadora?
-Bueno, terminamos en un momento difícil, por todo lo que estaba sucediendo, habíamos sido campeonas del mundo y era de lo que menos hablaba. Yo tuve claro en posicionarme con la jugadora entonces. Me tomé como un reto ser seleccionadora en ese momento tan complicado, donde a nivel de estructura la federación estaba en un momento muy inestable. Pensé en lo que yo podía controlar como entrenadora. Gracias a mi staff conseguimos poder hacer un equipo, que es lo que queda a día de hoy, y acompañarlo con resultados, que esto es fruto del trabajo.
-¿Sintió presión en aquel momento?
-Sentía responsabilidad por conseguir los objetivos. He estado en los siete años pero estos dos últimos en primera plana, es totalmente diferente y te obliga quizás más a saber que el trabajo tiene que salir bien. Conocía muy bien al equipo, sabía qué era lo que necesitaba, sabía por dónde podíamos encauzar el trabajo y sentía responsabilidad. Y he trabajado con naturalidad, profesionalidad y he dedicado todo mi tiempo a la selección. Esto ha sido lo que se ha visto en la Eurocopa, en la Nations, lo que se ha visto en todas las competiciones que hemos jugado.
-¿Cómo fue la relación con las jugadoras y cómo reaccionaron al saber que no seguiría como su entrenadora?
-A veces ha habido ese ruido de que si las jugadoras no se han pronunciado sobre mi salida. Creo que yo siempre he estado por encima de lo que se ha comentado. He podido hablar con ellas por teléfono, otras me escriben mensajes. Hace unos días fui a Inglaterra a ver partidos, quedé con alguna de ellas. Ha sido una relación profesional donde yo me he sentido totalmente respetada, me he sentido muy querida por ellas.
-¿A ellas también les sorprendió su salida?
-Sí, eso es lo que me transmitían muchas de ellas. Yo lo que creo de esto es que la dirección que está ahora es quien ha tomado la decisión y esto es lo que hay a día de hoy.
-¿Qué opinión tiene sobre la nueva entrenadora de la selección?
-Bueno, no la conozco tanto porque todavía no ha tenido la experiencia en la élite para poder valorarla. Ahora tienen una competición por delante como es la final de la Nations, que es una final que hemos conseguido nosotras con el grupo que teníamos, que no era fácil. Tiene un equipo para poder ser campeón y espero que les vaya todo fenomenal.
-¿Ha cumplido el sueño que tenía de niña al llegar a seleccionadora?
-Quizás ni siquiera lo soñaba, creo que la vida me ha ido llevando. Siempre tuve claro que el fútbol me apasionaba; lo supe desde que era jugadora, porque era lo que me movía. Luego llegó la oportunidad de entrenar en la élite, algo que también ha sido una suerte, y ahí me di cuenta de que esto es lo que realmente me gusta. Los caminos los he ido peleando y la vida me fue colocando en este lugar, que siento como el mío. Ahora lo que pienso es en seguir trabajando para estar en otro equipo, con objetivos ambiciosos y ganas de ganar, ya sea femenino o masculino, y poder seguir progresando en este mundo que me apasiona y que está en constante evolución.
-¿Tanto en España como fuera?
-Sí, por supuesto. A nivel internacional creo que todavía van varios pasos por delante de nosotros, sobre todo en lo que se refiere a ligas. La inglesa, la estadounidense, la francesa –que está mejorando mucho– o la alemana son un buen ejemplo; solo hay que ver cómo se viven esos campeonatos en los estadios. La nuestra ha ido evolucionando y este año ha sido, sin duda, la liga más competida, pero a nivel internacional todavía nos sacan ventaja. Ahí es donde tengo que poner el foco y seguir buscando cuál es la mejor opción para crecer.
-Si pudiera soñar a lo grande, ¿qué reto le apetecería más?
-Me gusta todo, todo lo que me lleve a estar en un reto de nivel alto, que sea un club o una selección, que sea un equipo competitivo, un equipo que nos pueda desarrollar, que podamos exigir que esté en un buen nivel y que podamos conseguir grandes objetivos.
-Ahora colabora como comentarista en televisión. ¿Cómo está viviendo esa experiencia?
-Bueno, es diferente. Yo tengo muy claro que quiero entrenar. Sé que mi vocación es esa y que es lo que me gusta. Pero sí que desde que salió la noticia de que no continuaba en la selección he tenido varios medios que se pusieron en contacto conmigo para poder colaborar con ellos y comentar. He podido estar ahora en Teledeporte y hablar de fútbol. Yo creo que al final da igual, femenino o masculino. Me gustó la primera toma de contacto y seguiremos repitiendo y aprendiendo.
-¿Dónde se pasa peor, en el banquillo o narrando?
-Bueno, yo creo que como entrenadora. Como jugadora no te enteras porque juegas y no piensas más. Aunque también cuesta ser comedida a la hora de narrar, sabes que te está escuchando mucha gente.
-¿Qué es lo mejor que se lleva de su experiencia en la selección?
-Me llevo muchísimas cosas, sobre todo cómo he evolucionado en estos dos años. Mucha gente me decía que no era fácil el momento en el que entré. No lo fue, pero sí aprendí. Me llevo ese aprendizaje, esa toma de decisión en los momentos complicados, salir adelante en la dificultad y poder disfrutar de eso, y sobre todo darme cuenta de que sé qué es lo que quiero.
-¿Cómo definiría al equipo?
-Un equipo que lucha por los objetivos, que es honesto en el trabajo, que es solidario, que compite para ganar, y esto lo hemos logrado entre todos.
Suscríbete para seguir leyendo