Los votos de Podemos están asegurados para la investidura de Pedro Sánchez, pero el Gobierno en funciones empieza a mirar ya a la siguiente pantalla, la de la gobernabilidad. El partido morado ha avanzado que mantendrá posiciones propias respecto a Yolanda Díaz en materia legislatura, desembarazándose de la disciplina de voto de Sumar y poniendo en duda la posición de sus cinco diputados, necesarios para la aritmética endiablada del nuevo Parlamento. Un horizonte que pone en alerta al ala socialista de la coalición, que reclama a la líder de Sumar poner «orden» en su grupo parlamentario. «Exigimos que ejerza su liderazgo«, destacan miembros socialistas del Ejecutivo.
El acuerdo anunciado el martes entre PSOE y Sumar es la base sobre la que se construirán el resto de acuerdos, aunque la gran incógnita es hasta qué punto ese documento, que incluye medidas como una subida fiscal a las energéticas y la banca, podrá materializarse en el Congreso, que tendrá que validar cualquier decreto salido del Gobierno. Cada voto es imprescindible.
En el PSOE son conscientes de que el hecho de necesitar a PNV y Junts para sacar adelante su agenda legislativa de Gobierno dificulta su acción de Gobierno, que en la anterior legislatura ya engrasó las relaciones con EH Bildu, ERC y BNG. Pero no contaban el ‘factor Podemos’ en la ecuación; que, de los 31 diputados que tiene Sumar, Yolanda Díaz sólo podría asegurar 26 correspondientes a su propia cuota y al resto de formaciones: IU, comunes, Compromís, Chunta, Més… todas, salvo los cinco votos morados.
Ante esta situación, en el ala socialista reclaman a la líder de Sumar que «ponga orden» en su espacio para garantizar que los 31 votos de su grupo parlamentario estén atados. «Le exigimos que ejerza su liderazgo», apuntan miembros del Consejo de Ministros.
Ante un Podemos en rebeldía, sugieren la posibilidad de que Díaz encuentre una manera de «compensar» a Podemos, como podría ser dar una salida digna a Irene Montero, todavía ministra de Igualdad que fue vetada de las listas de Sumar y a quien Podemos ha exigido sentar de nuevo en el Consejo de Ministros. Aunque la posibilidad de que repita como ministra está descartada tanto por Díaz como por el propio Sánchez, decidido a recuperar este área tras la ristra de polémicas de este departamento, existen muchos otros cargos que podrían paliar el agravio sufrido por la dirigente.
En las filas de Sánchez quieren evitar tener que abrir un nuevo frente negociador, que sería el sexto si se suman a las vías que deberá mantener abiertas con Junts, ERC, EH Bildu, PNV, BNG y Sumar, la coalición que en teoría engloba todo el espacio a su izquierda. Podemos ha reclamado abiertamente interlocutar directamente con el PSOE, al margen de Sumar de aquí en adelante. «Nosotros las negociaciones las hacemos como Podemos«, ha apuntado estos días Javier Sánchez Serna, coportavoz morada, adelantando lo que apunta a convertirse en un calvario legislativo para Sánchez durante esta legislatura.
Podemos cuestiona el acuerdo
En la misma semana en que Yolanda Díaz y Pedro Sánchez escenificaron en el Museo Reina Sofía su acuerdo de Gobierno, Podemos remarcó sus posiciones y se desvinculó del pacto, alegando que desconocían lo acordado y reivindicado su autonomía política. En la formación admiten que no pueden oponerse a la investidura de Pedro Sánchez, a la que votarán favorablemente. Pero las críticas llegaron por distintos motivos, desde que faltaban «cuestiones importantes» en el documento, como censuró el coportavoz Pablo Fernández, a la ambigüedad de sus términos, como apuntó Pablo Echenique.
También se hizo hincapié en la falta de información que había tenido Podemos durante el proceso, como denunció la ministra de Igualdad, Irene Montero, que dijo «no tener información al detalle» del acuerdo y fue después corregida por la propia Yolanda Díaz, que aseguró que todos los miembros de la coalición habían sido informados de las negociaciones.
«Vuelve la vieja política, vuelve la mentira», criticó a través de las redes Echenique, miembro de la Ejecutiva morada junto a un vídeo con las declaraciones de la vicepresidenta segunda en Bruselas. Tiró de ironía al recordar que «Sumar iba a hacer primarias» para la candidatura, que «no había vetado a Irene Montero», de las listas y que ahora sale con que «Podemos conocía su acuerdo con Sánchez».
Cchoque Iglesias Colau
No ha sido el único encontronazo entre Podemos y Sumar. El desencuentro más fuerte ha venido protagonizado por Pablo Iglesias y Ada Colau, que preguntada precisamente por la posición de Podemos sobre el pacto de Gobierno advirtió que el partido morado estaba vinculado a un acuerdo con Sumar y que, de romperse, perdería la asignación económica pactada -Podemos obtiene un 23% de todas las subvenciones públicas de la coalición-.
La exalcaldesa de Barcelona sublevó al partido al completo, aunque fue el exvicepresidente Iglesias, líder oficioso de Podemos, el que más duramente reaccionó, acusando de «patetismo» y de «frustración autoritaria» a la dirigente catalana, que esta misma semana ha rechazado la oferta de Yolanda Díaz de ser ministra del futuro Gobierno tras darle «muchas vueltas». «Mi espacio político me ha pedido insistentemente que me plantease ser ministra, pero ya he dicho que no», defendió en una entrevista en Rac1.
A falta de que se acuerde el organigrama de Gobierno y el reparto de ministerios entre PSOE y Sumar, Pedro Sánchez sí delegó en Yolanda Díaz la capacidad de nombrar a sus propios ministros, preguntado por la posibilidad de que Podemos no esté en el Gobierno. “En relación de los integrantes de Sumar, no soy yo quien tiene que responder a esa pregunta”, contestó el presidente en funciones a la pregunta de si la formación que lidera Ione Belarra seguirá teniendo un sitio en el Consejo de Ministros.
El plan previsto
Nadie en el Gobierno contempla otra opción que no sea la investidura favorable de Pedro Sánchez en las próximas semanas. Si hasta hace algunas semanas existía la opción remota de una repetición electoral, por las posiciones encontradas con las formaciones independentistas, ahora todos están convencidos de que el guion se está cumpliendo según lo previsto, más aún después de que el líder socialista convocase este fin de semana un Comité Federal donde pedirá el aval del partido al acuerdo de Gobierno alcanzado con Yolanda Díaz, tal como avanzó este medio.
«No hubiera convocado una votación así si no estuviera el resto avanzado», detallan destacados miembros del PSOE. En Sumar asumen también que ellos han dado el primer paso, con el objetivo de llegar con las bases del Ejecutivo a la jura de la princesa Leonor del martes, fecha marcada en el calendario como el «inicio de la cuenta atrás para la investidura», y punto de partida para una cascada de acuerdos que desembocarán en la sesión que, si todo va según lo previsto, reelegirá a Sánchez presidente del Gobierno de España.