El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que España enviará un buque militar a proteger a la Global Sumud Flotilla, que lleva ayuda humanitaria a Gaza, tras los ataques registrados por las embarcaciones la pasada madrugada. Sánchez ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa que ha ofrecido en Nueva York con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas, sumándose así a la iniciativa avanzada horas antes por el Gobierno de Giorgia Meloni de mandar una fragata del Ejército italiano para evitar nuevos ataques contra la flotilla.
«Mañana mismo zarpará desde Cartagena un buque de acción marítimo equipado con todos los medios por si fuera necesario asistir a la flotilla y realizar algún rescate», ha dicho en su comparecencia ante los medios en la misión de España ante Naciones Unidas.
Los buques humanitarios, en los que viajan ciudadanos de 17 países europeos, entre ellos la activista sueca Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, han denunciado este miércoles el lanzamiento de objetos incendiarios contra las embarcaciones, con al menos 13 explosiones, y la presencia de más de 15 drones sobrevolando a baja altura una de las embarcaciones.
El ministro de Exterioes, José Manuel Albares, ha calificado los ataques de «totalmente inaceptables» y ha exigido que «cesen» inmediatamente. Albares ha añadido que está en contacto con sus homólogos otros países con ciudadanos embarcados en la flotilla y ha recordado que harán responsable «a aquel que ataque y dañe a la flotilla» y «tendrá que responder ante los tribunales internacionales».
En los últimos días, Israel ha elevado el tono contra la Global Sumud Flotilla y ha acusado a Hamás de estar detrás de la organización, al tiempo que ha exigido que la carga se desembarque en el puerto israelí de Ashkelon para luego ser distribuida por el Estado hebreo, a pesar de que, según Naciones Unidas, es precisamente Israel quien impide la entrada de comida que está provocando una hambruna en Gaza.
«Israel no permitirá que ningún barco entre en una zona de combate activo ni permitirá la violación de un bloqueo naval legal», ha advertido Tel Aviv en un comunicado. «Si la flotilla continúa rechazando la propuesta pacífica de Israel, Israel tomará las medidas necesarias para impedir su entrada a la zona de combate y detener cualquier violación del bloqueo naval legal, haciendo al mismo tiempo todos los esfuerzos posibles para garantizar la seguridad de sus pasajeros».
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