En la asamblea extraordinaria donde se elegía el jurado de fallera mayor, la asamblea estaba a reventar. Un indicativo de por donde van las inquietudes de la fiesta. Y en la ordinaria, con una escasísima asistencia, varios presidentes mostraron su queja de que las fechas de verbenas no lo decidieran ellos. ¿Por qué? Porque hubo intervenciones que se quejaban de que no se pudieran celebrar verbenas el domingo, 15 de marzo «porque ya la tenemos contratada».
Entiéndase que lo que se reclamaba es que las fallas pusieran una verbena la noche de la «plantà», la quintaesencia de la fiesta, el momento culminante para aquellos que se les llena la boca de ser falleros. Abrió el fuego la falla Padre Carbonell porque «tenemos contratada la Montecarlo el 15». Y le apoyó vehementemente el representante de Dr. Peset Aleixandre-En Guillem Ferrer «porque no se nos ha consultado. A ver si un día lo que hacen es llevar la cremà a fin de semana sin preguntarnos» aseguró llevando el tema un poco al límite
«No sé si para algunas Fallas es importante la verbena o la plantà» vino a decir el concejal, por no preguntarse qué tipo de fallero es aquel que, aunque tenga que contratar a primeros de ejercicio, quiere música a todo meter en lugar de la cultura de disfrutar poniendo ninots y césped. Ballester recordó que estas decisiones son del Bando Fallero, donde están representadas las diferentes fuerzas de la ciudad «incluyendo la Interagrupación». «Yo recogí el guante de montar una semana de carpas. Y ahora les he lanzado, que puedo de proponer esta inquietud. Si ustedes quieren, lo traslado, pero pónganse de acuerdo. A lo mejor a usted le viene bien el 15 pero a otros no». La presidenta de Padre Carbonell se dio por aludida y proclamó que «a mi comisión sí que le interesa la falla».
¿Y elegir hacer verbenas el 14 o el 15? Ballester ya dijo que «Ya le digo que van a decir que no por cuestión de dispositivos de seguridad». La queja se quedó en eso. Resulta evidente que cada falla es una historia diferente porque, por ejemplo, la falla de Horno de Alcedo aseguraba que «yo el 15 ya tengo la falla totalmente montada». Total, que Ballester dijo que evacuará consultas, pero da la sensación de que hacer un domingo 15 será más bien complicado.
¿Y la ayuda a casales?
La asamblea de presidentes tiene inquietudes cíclicas. A veces, de quejarse; a veces, de pedir. En la de septiembre, uno de los argumentos fue el de la posibilidad de conseguir ayudas para reformar o comprar casales. Porque se lleva tiempo informándose de conversaciones con la Sociedad de Garantía Recíproca y se pidió a las comisiones que mandaran mails con qué previsiones de inversión tienen.
El concejal Santiago Ballester aseguró que «nada más volver de vacaciones me reuní con el interventor y hemos quedado que se retomará la negociación en cuanto pase el Roig Arena». Pero eso no acabó de convencer a alguna comisión para la que el tiempo apremia. Como Ramiro de Maeztu-Leones que aseguró que «es inminente la posibilidad de comprar un local y nos aprietan y cabe la posibilidad de que lo perdamos. Venía pensando que habría algo nuevo ya».
Dijo el concejal un «20 por ciento» y eso fue el cable al que se agarró el presidente. ¿Es esa la cantidad a subvencionar o a proteger? Ballester vino a decir que es una forma de hablar. «Es una jugada a muchas bandas y no hay cifras seguras».
Los presidentes fueron menos beligerantes esta vez con los permisos porque los permisos del Mig Any están llegando, aunque casi en el último momento.












