Francia celebra estos días un pequeño test electoral en la quinta circunscripción de los franceses en el extranjero, que incluye a los ciudadanos de este país que residen en España, Portugal, Andorra y Mónaco, para elegir al diputado que debe representarles en la Asamblea Nacional después de que el pasado mes de julio el Consejo Constitucional retirase su escaño e inhabilitase durante un año al anterior representante, el centrista Stéphane Vojetta, por irregularidades contables durante la campaña de los comicios de junio de 2024.
Con la inestabilidad política que vive Francia desde las últimas legislativas, convocadas por Emmanuel Macron tras el varapalo sufrido en las europeas, con tres primeros ministros en un año, las calles incendiadas por las protestas contra unos presupuestos que buscan atajar la grave crisis económica a base de recortes sociales, los comicios para escoger a este diputado se plantean en clave nacional antes del próximo examen con las urnas que serán las municipales del mes de marzo, a no ser que Macron opte de nuevo por disolver la Asamblea Nacional y convoque elecciones.
Desde el pasado viernes y hasta este miércoles, los electores pueden ejercer su derecho a través del voto electrónico y el domingo 28 en urna. La segunda vuelta, que se celebrará si ningún candidato logra más del 50% de los votos, está prevista para el 12 de octubre (del 3 al 8 de octubre para el voto electrónico).
Se presentan un total de 16 candidatos, aunque los que tienen más posibilidades son, de izquierda a derecha, Martha Peciña (La Francia Insumisa), Guillaume Horn (Partido Socialista), Nathalie Coggia (Renacimiento, el partido de Macron), Christophe Sougey de Funes (Los Republicanos) y Johana Maurel (Reagrupación Nacional), y están llamados al voto tanto los franceses residentes en estos cuatro países como aquellos ciudadanos con doble nacionalidad. Estos últimos, de hecho, suponen el 80% de la base electoral en algunos países, como España.
El Partido Socialista, en solitario
En estos comicios, el Partido Socialista se presenta en solitario después de siete años acudiendo en coalición con otras fuerzas de izquierda en esta circunscripción. «Desde 2018, el PS siempre se ha puesto detrás de los demás, sacrificándose. Es hora de ponernos al frente y representar a la izquierda después de los fracasos de La Francia Insumisa y los ecologistas», explica a EL PERIÓDICO Horn, quien considera que la actual coyuntura política en el Hexágono puede beneficiarlo en las urnas. Se ha abierto «una ventana de oportunidad», añade, que podría marcar la senda de lo que suceda en las próximas legislativas.
La candidata del partido de Marine Le Pen, Johana Maurel, coincide. A su juicio, la tendencia que marquen las urnas en esta elección se podrá extrapolar a nivel nacional. «Los franceses han entendido que están muy mal representados», afirma a este diario, tras cargar contra el anterior diputado por incumplir sus promesas de mejora de los actos administrativos para los expatriados, estableciendo un paralelismo con los incumplimientos del Gobierno nacional. «Macron no escucha la voz del pueblo (…). Debe tomar conciencia y convocar elecciones presidenciales», zanja.
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