Las acciones de Intel se han disparado un 22,77% después de que Nvidia haya anunciado que invertirá 5.000 millones de dólares en la compañía para codesarrollar chips de inteligencia artificial (IA) para centros de datos y ordenadores, apenas unas semanas después de que el Gobierno de EEUU se incorporase como inversor a Intel.
Tras esta inversión, Nvidia se convertirá en uno de los mayores accionistas de Intel, ostentando más de un 4% del capital del fabricante de semiconductores estadounidense, según avanza la agencia ‘Reuters’.
Según el acuerdo, Intel diseñará procesadores personalizados x86 para centros de datos, que Nvidia integrará en sus plataformas de infraestructura de IA junto con sus GPUs. Para PCs, Intel lanzará al mercado system-on-chips (SOCs, un chipo que integra en una sola pieza varios componentes separados) x86 que integrarán chiplets (pequeña parte de un chip especializado que puede integrarse con otros) de GPU NVIDIA RTX.
De igual modo, una tecnología propietaria de Nvidia, NVLink, permitirá que los chips de ambas compañías comuniquen a mayores velocidades que antes.
Estos enlaces rápidos son un diferenciador clave en el mercado de IA, ya que muchos chips deben trabajar juntos como uno solo para procesar grandes volúmenes de datos. Según ‘Reuters’, los servidores de IA más vendidos de Nvidia con estos enlaces solo están disponibles usando sus propios chips, pero el acuerdo permitirá que Intel compita en igualdad de condiciones y obtenga ingresos por cada servidor de Nvidia.
La inversión, que está sujeta a aprobaciones regulatorias, aparentemente no incluye la fabricación de chips de Nvidia en el negocio de fabricación para terceros de Intel. La mayoría de los analistas consideran que para que este negocio de Intel sobreviva, eventualmente necesitará atraer a un gran cliente como Nvidia, Apple, Qualcomm o Broadcom.
«La IA está impulsando una nueva revolución industrial y reinventando cada capa de la pila informática —desde el silicio hasta los sistemas y el software. Esta colaboración histórica une estrechamente la pila de inteligencia artificial y computación acelerada de Nvidia con las CPUs de Intel y el vasto ecosistema x86 —una fusión de dos plataformas de clase mundial. Juntos, expandiremos nuestros ecosistemas y sentaremos las bases para la próxima era de la computación», ha señalado el CEO de Nvidia, Jensen Huang.
Por su parte, Lip-Bu Tan, CEO de Intel, ha agradecido «la confianza que Jensen y el equipo de Nvidia han depositado en nosotros con esta inversión y esperamos con entusiasmo el trabajo que tenemos por delante mientras innovamos para los clientes y hacemos crecer nuestro negocio».
Nombrado CEO en marzo, Tan fue muy criticado por el Gobierno estadounidense, especialmente por Trump, que llegó a solicitar su dimisión debido a preocupaciones por sus vínculos con China. Esto llevó a una reunión rápida en Washington que terminó con un acuerdo inusual: Intel otorgó al gobierno de EEUU un 10% de participación en la empresa.
Asimismo, SoftBank también invirtió 2.000 millones en acciones de Intel. El conglomerado japonés lo comanda Masayoshi Son, un viejo aliado de Trump. SoftBank también participa en el ambicioso proyecto Stargate, una de las primeras grandes iniciativas anunciadas por Trump durante su segundo mandato.