Pedro Sánchez volvió del parón estival con un paquete de medidas para aumentar la presión sobre Israel y detenga la guerra contra Gaza, pero 15 días después el decreto ley que debe incluir esas iniciativas sigue sin aprobarse. El Gobierno achaca ese retraso a la dificultad técnica del texto, que incluirá, entre otras cosas, la prohibición de la compraventa de armamento al país hebreo. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que está acompañando a los Reyes en su viaje de Estado a Egipto, ha evitado achacar ese retraso a posibles problemas técnicos planteados por el Ministerio de Defensa, que dirige Margarita Robles, y ha afirmado que «es cuestión de días el terminarlo».
«El decreto es un decreto complejo y queremos que responda al mandato político que el presidente del Gobierno expresó ante todos los españoles de ese embargo y por lo tanto lo estamos analizando para estar seguros de que no hay ningún aspecto que se nos quede fuera», ha afirmado ante la prensa en El Cairo. Albares asegura que, pese a esa dilación, el Gobierno está «poniendo en práctica» ese embargo y «desde el 7 de octubre» de 2023 «no se conceden nuevas licencias de exportación para venta de armas a Israel y tampoco se permiten escalas de buques que tengan un cargamento de armamento y que tenga destino final a Israel».
En la breve rueda de prensa, Albares ha sacado pecho de la posición del Gobierno español, uno de los primeros en reconocer el Estado de Palestina. “España está salvando el honor y la dignidad de Europa”, ha afirmado, una idea que ha apuntado que le reconocen los ministros de Oriente Próximo con los que habla a menudo.