El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha confirmado el fallecimiento de una mujer de 82 años, ingresada en el Hospital de Don Benito-Villanueva, a causa de la Fiebre del Nilo Occidental. Este triste desenlace eleva a dos el número de víctimas mortales en el brote de 2025, tras el deceso de un hombre de 77 años el pasado lunes. Este hecho subraya la gravedad de un virus que, si bien en el 80% de los casos cursa de forma asintomática, puede resultar letal para los segmentos de población más vulnerables.
Junto a la defunción, el SES notificó dos nuevos contagios en dos varones de 77 años del mismo área de salud, quienes permanecen ingresados en el centro hospitalario. En total, la crisis sanitaria cuenta ya con trece casos confirmados y cinco pacientes que aún requieren de atención médica hospitalaria. Ante esta situación, la Dirección del SES ha activado un protocolo de vigilancia reforzada en las ocho áreas de salud de la comunidad, instando a los profesionales a mantener «una actitud de alerta» para incrementar la capacidad diagnóstica ante cualquier síntoma compatible con la enfermedad.
La institución sanitaria ha emitido una batería de recomendaciones a la población centradas en la prevención, que constituye la herramienta más eficaz para cortar la cadena de transmisión. Las medidas pasan por eliminar cualquier posible foco de cría de mosquitos, como aguas estancadas en macetas, neumáticos o canalones, y por adoptar precauciones individuales: vestir ropa clara que cubra la mayor parte del cuerpo, emplear repelentes autorizados y evitar el uso de perfumes que puedan atraer a los insectos. La instalación de mosquiteras en ventanas y puertas completa el decálogo de consejos para hacer frente a una amenaza que se intensifica con el calor estival.