Las protestas en La Vuelta ciclista a España en Madrid durante el última día del evento centran la política de arranque de esta semana. Las imágenes, que han dado la vuelta al mundo ocupando incluso portadas internacionales han dividido la opinión de los dirigentes de nuestro país de manera que, mientras la izquierda celebra como una victoria popular lo ocurrido la pasada tarde de domingo, la derecha arremete contra el adversario y califica de violentas las manifestaciones.
En esta disputa, se erige un nombre propio, el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien más abiertamente ha mostrado su apoyo al equipo israelí y condenado lo ocurrido el pasado domingo.
En una de esas críticas, la lideresa regional adoptó una posición absolutamente victimista. A golpe de tuit, la administradora de Sol condenó que “la kale borroka alentada por Pedro Sánchez y sus ministros” provocaran imágenes de “familias y niños corriendo y llorando”. “Esto no es Madrid”, definía.
En el vídeo que Ayuso compartió en redes sociales se ve a niños corriendo después de un altercado policial durante la última etapa, que no llegó a celebrarse, debido precisamente a que miles de manifestantes boicotearon la competición.
El tuit obtuvo miles de reacciones, entre ellas la del ministro de Transportes, Óscar Puente, al que le valieron apenas diez palabras para dejar en muy mal lugar a la política ‘popular’. El responsable del departamento recordó los asesinatos de niños gazatíes, lo mismo que muchos otros usuarios de X, antiguo Twitter: “Hay 20.000 (niños) en Gaza que ya ni corren ni lloran, Isabel”.
Ayuso, con Israel
La lideresa regional se ha posicionado durante todos estos meses del lado de Israel, una postura que ha endurecido durante las últimas semanas en su apoyo al equipo ciclista del país de Benjamin Netanyahu.
En este contexto, la dirigente ‘popular’ se fotografió con el combinado israelí y se dejó ver en coche con el director de la Vuelta, Javier Guillén, saludando a varios combinados, entre ellos Israel-Premier Tech, con quienes llegó a tomarse una foto posando y saludando.
La instantánea del gesto quedará para el recuerdo por el momento en el que se produjo, mientras el pueblo de Madrid protestaba contra el genocidio que se está cometiendo en Palestina.
Almeida, del mismo lado
Del mismo lado, el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, también tachó de violentas las manifestaciones. “Son una vergüenza para nuestra ciudad y nuestra nación”, indicó; y apuntaló: “Lo que ha sucedido en Madrid es fruto y resultado del odio y la violencia que llevan siendo alentadas de forma irresponsable durante los últimos días por dirigentes de la izquierda, por dirigentes del Gobierno y, especialmente hoy, por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez”.
“Ningún ciclista es responsable de lo que está sucediendo en Gaza, y quienes han provocado la violencia durante estos días lo saben, pero la intención de quienes han cometido los actos es debido a que pretenden demostrar que no caben más opiniones que las que ellos sostienen (…)”, llegó a decir.
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