El regatista benidormense Darío Quesada ha hecho realidad un reto que llevaba cuatro décadas esperando: recorrer en windsurf los 150 kilómetros que separan Benidorm de Ibiza con un objetivo solidario, recaudar fondos para el Grupo de Autoayuda para Mujeres con Cáncer de Mama y Ginecológico, Anémona.
La travesía arrancó a las 7:30 horas desde el Club Náutico de Benidorm, con un trayecto hasta la primera boya de desmarque en Calp antes de poner rumbo a la isla balear. Quesada navegó durante más de 15 horas sobre una tabla equipada con una vela más pequeña de lo habitual y luces LED para afrontar el tramo nocturno.
El deportista estuvo arropado en todo momento por dos embarcaciones de apoyo en las que viajaban el director de la prueba, personal médico y sanitario y miembros de Anémona para sumar una tripulación de una quincena de personas en esta travesía. Al llegar a las proximidades de la bahía de Sant Antoni de Portmany, en la isla pitiusa, embarcaciones del club náutico local se sumaron al convoy para recibir al regatista.
En la presentación de este acto solidario, llevada a cabo este miércoles, Quesada explicó que cumplir este desafío «era un sueño pendiente desde hace 40 años», y que finalmente se animó a realizarlo «ante la posibilidad de ayudar a un grupo de mujeres a las que admiro por su tesón». Su hazaña rememora a la conseguida por el nadador David Meca, quien recorrió 110 kilómetros a nado entre Xàbia e Ibiza en el año 2006.
La travesía fue de 150 kilómetros de mar abierto, acompañado por dos embarcaciones con una quincena de tripulantes. | INFORMACIÓN
Después de haber confesado tanta espera, quizás lo más difícil fueron esas últimas horas en la inmensidad del mar abierto hasta volver a tocar tierra en Ibiza. Todo dependía del buen viento y la buena mar, que afortunadamente acompañaron a Quesada para cumplir este sueño y, en el proceso, ayudar a quienes más lo necesitan.
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