Continental está dando prioridad al uso de materiales renovables y reciclados en la producción de sus neumáticos. Si bien la proporción de estos materiales fue del 26% en 2024, el fabricante de neumáticos espera un aumento de entre 2 y 3 puntos porcentuales para finales de este año.
En solo cinco años, para 2030, se espera que esta cifra aumente al menos hasta el 40 %. Entre otros materiales, se presta especial atención al caucho y a las resinas procedentes de diversas fuentes más sostenibles. Ambos materiales son esenciales para la calidad y las características de rendimiento de los neumáticos.
Neumáticos hechos de hasta 100 materiales distintos
El caucho sintético procedente de materiales renovables y reciclados y el caucho natural de origen responsable desempeñan un papel crucial en la producción más sostenible de neumáticos. Esto se debe, entre otras cosas, al alto contenido de esta materia prima clave en cada neumático producido, ya que los neumáticos modernos de alto rendimiento contienen hasta un 40 % de caucho.
El tipo concreto de caucho utilizado en un neumático determinado depende en gran medida del componente en cuestión y de la función que desempeña. Los neumáticos para automóviles de Continental están compuestos por hasta 100 materias primas diferentes, que a su vez se utilizan para producir hasta 20 compuestos de caucho personalizados, entre otras cosas. Estos también contienen cada vez más variantes recicladas de aditivos y materias primas complementarias, así como resinas circulares que hacen que el caucho resultante sea más flexible, mejorando el rendimiento general del neumático.
“Estamos cerrando el círculo: Continental está intensificando su compromiso con la economía circular y trazando su camino hacia el futuro”, afirma Jorge Almeida, director de Sostenibilidad de Continental Tires. “Las soluciones innovadoras nos permiten utilizar materias primas más sostenibles, como el caucho sintético fabricado a partir de aceite de cocina usado o resinas basadas en materias primas renovables certificadas derivadas del aceite vegetal”.
El caucho sintético procede de materiales renovables y reciclados / Continental
Caucho sintético a partir de aceite de cocina reciclado
El caucho es un producto básico esencial para la movilidad global. Vehículos como automóviles, camiones, bicicletas y bicicletas eléctricas dependen de los neumáticos de caucho para desplazarse, al igual que las motocicletas, las carretillas elevadoras y las grúas portuarias. Los componentes que conforman un neumático consisten en varios tipos de caucho que abarcan una amplia gama de usos.
Continental utiliza principalmente dos categorías de caucho, cada una de las cuales ofrece ventajas tecnológicas específicas para componentes particulares de los neumáticos: el caucho natural y el caucho sintético:
El caucho natural, el tipo que se utiliza tradicionalmente en la producción de neumáticos, se emplea, por ejemplo, en las bandas de rodadura de los neumáticos de automóviles y camiones, donde el caucho debe ser extremadamente resistente. Entre sus propiedades especiales se encuentran la resistencia a los impactos y la durabilidad, gracias a la cristalización inducida por la tensión inherente al caucho natural.
El caucho sintético se incorpora a la banda de rodadura de los neumáticos de los automóviles, además del caucho natural, debido a su rendimiento superior en materia de frenado y resistencia a la rodadura. Los fabricantes de neumáticos utilizan cada vez más caucho sintético procedente de fuentes más sostenibles, como por ejemplo el aceite de pirólisis obtenido a partir de neumáticos al final de su vida útil o del aceite de cocina usado.
La importancia de la resina
Continental adopta un enfoque holístico en el desarrollo de sus neumáticos. Esto incluye garantizar que todas las materias primas procedan de fuentes más sostenibles. Por ejemplo, existen resinas especiales para casi todos los compuestos de caucho que permiten un equilibrio perfecto entre la elasticidad y la resistencia del neumático.
Las resinas desempeñan un papel crucial a la hora de liberar el rendimiento óptimo de los compuestos de caucho, por ejemplo, mejorando su adherencia en mojado, su resistencia a la abrasión y su resistencia a la rodadura, lo que a su vez reduce el consumo de energía del vehículo.