Integrantes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detuvieron, durante la noche del miércoles, a un hombre de 42 años de edad que se desnudó en el interior de una guagua del servicio público e, incluso, estuvo masturbándose delante del resto de los pasajeros que iban en ese momento a bordo. El suceso se produjo en uno de los vehículos de la línea 905 de la compañía pública insular Titsa.
El servicio se inició gracias al aviso del chófer de la mencionada guagua, que advirtió de lo que estaba sucediendo en el interior del vehículo de transporte público. El arrestado fue identificado como G.M.M.P., según los datos que trascendieron ayer.
Los agentes municipales acudieron a un punto de encuentro concreto, en una de las paradas de dicha línea, y accedieron a su interior.
Según los testimonios recabados entre los testigos, el ahora acusado entró en el vehículo por la puerta trasera y, una vez dentro, comenzó a quitarse la ropa.
A continuación, empezó a masturbarse provocando la alteración y el nerviosismo de los pasajeros de la guagua, que comenzaron a agolparse en la zona delantera de la misma.
Uno de los agentes intervinientes fue testigo de estas prácticas, aunque cuando el arrestado lo vio se subió de inmediato los pantalones.
El resto de los policías locales que accedieron al vehículo condujeron al detenido al vehículo radiopatrulla y recabaron los testimonios de varios pasajeros, algunos menores de edad, que presenciaron los hechos.
G.M.M.P. fue trasladado a un centro de salud para que fuera atendido y, posteriormente, a las dependencias policiales quedando a disposición del Juzgado de Instrucción que se encuentra en funciones de Guardia durante estos días en el partido judicial de Santa Cruz de Tenerife.
La línea 905 inicia su recorrido en el Muelle Norte; pasa por la avenida Francisco La Roche (Avda. Anaga), Rambla de Santa Cruz, 25 de Julio, avenida de La Salle, Tomé Cano, Azorín, Valle Inclán, Somosierra, García Escámez, Chamberí, Príncipes de España, Sargentos Provisionales, Príncipes de España, de nuevo, y Juan XXIII.