Dani Olmo, mejora en sus segundas temporadas

Dani Olmo (27 años) empieza su segundo año en el FC Barcelona con optimismo: los precedentes lo respaldan. Allí donde ha estado, su segunda temporada siempre ha marcado un salto cualitativo, un punto de inflexión.

En el Dinamo de Zagreb, cuando tenía 19 años, tras un primer curso de adaptación con 9 goles, llegó la explosión en la 2018–19. Olmo cerró la campaña con 12 tantos y 3 asistencias, ya no como joven con talento, sino como pieza fundamental en el engranaje ofensivo croata. Fue el año en que pasó de promesa a líder.

Leipzig, de fichaje invernal a protagonista

En Leipzig, el patrón se repitió. La llegada en invierno de 2020 le permitió apenas mostrar destellos, con 5 goles y una asistencia en medio curso. Pero en su primera temporada completa, la 2020–21, Olmo alcanzó otro nivel: 7 goles y 11 asistencias. Allí no solo mejoró los números, también su influencia en el juego. En Alemania se confirmó como ese futbolista capaz de decidir partidos y se consolido ya en la selección absoluta como pieza fundamental tanto como para Luis Enrique como para Luis de la Fuente.

Buen estreno en Barcelona

Su primera temporada en el Barça, la 2024–25, ya fue más que correcta. 12 goles, 6 asistencias y 3 penaltis provocados en apenas 1.932 minutos. Pero más allá de las cifras, dejó huella en momentos clave de la Liga. En su debut, dos goles al Rayo; en Montjuïc, un doblete contra el Espanyol; en Las Palmas, el tanto que abrió un partido encallado; y frente al Mallorca en al jornada 33, un gol solitario que valió tres puntos de oro para acercar la Liga al Barcelona. Ocho puntos decisivos en el camino hacia el título llevaron su firma.

Lee también

Ahora, Olmo encara esa segunda temporada que, según su propia carrera, suele ser la del salto definitivo. En Zagreb, en Leipzig… siempre ocurrió. Y en Barcelona, las expectativas giran en torno a esa tendencia. La afición culé espera que el de Terrassa confirme el patrón: pasar de jugador importante a indiscutible, de decisivo en momentos puntuales a líder constante. Hansi Flick lo sabe y lo necesita. El Barça también. Pero en el club esperan que dé ese paso. Ya depende de él.