César Tárrega rompió un maleficio con las cesiones del Valencia CF a Segunda División para curtirse y revitalizó esta vía de preparación y promoción del talento de la casa después de años de ascensos algo forzosos por las necesidades del equipo y de infructuosas salidas a la categoría de plata. El central valenciano la rompió en Pucela y reabrió una senda por la que quiere caminar Pablo López con el objetivo de meterse en los planes del primer equipo a medio plazo.
El desequilibrante mediapunta, de hecho, ha dado un primer paso muy firme en una aventura que tiene como destino el templo de Mestalla. Todavía es muy pronto, pero todo apunta a que el Mirandés reúne los requisitos para lanzar a este talentoso futbolista que ya les ha mostrado un primer chispazo de su fútbol.
El joven murciano de 19 años aterrizó en Anduva el último día de mercado de fichajes, apenas llevaba una semana con el grupo y su entrenador, Fran Justo, le dio la alternativa en el tramo final del encuentro entre el Albacete y el Mirandés en el Carlos Belmonte. Lo que podía ser una pequeña toma de contacto con el partido resuleto se convirtió en un flechazo. López recogió un balón en la frontal del área y la mandó a guardar con un zurdazo cargado de intención y de calidad al palo largo del portero.
Fran Justo lo tildó de diferencial
Un golazo que le puede hacer caer de pie y acelerar su adaptación a un equipo que va a apostar por el buen juego, por juntar a jóvenes talentosos y en el que, además, se podrá adaptar a la exigencia física y táctica que demanda el fútbol de élite. Su propio entrenador, de hecho, elogió al canterano del Valencia CF y celebró lo que su primer tanto puede suponer: «Entró en un contexto difícil. Después se vio ese talento que tiene, que es diferencial. Estoy muy contento de que haya arrancado con ese golazo porque para su confianza es fundamental«, señaló. Y es que para Justo, Pablo López es eso, diferencial, y lo ha firmado para su proyecto en el Mirandés porque ve en él un jugador capaz de decantar partidos a su favor.
Quiere un sitio en el primer equipo
El futbolista, que estuvo todo el verano trabajando con el primer equipo y que está muy bien valorado por Carlos Corberán, ve este salto al fútbol profesional como una oportunidad de oro para adquirir madurez, crecer como jugador y demostrarle al cuerpo técnico de que está listo para dar el salto con los ‘mayores’.
Su pretemporada fue buena, dejando destellos de atrevimiento, versatilidad para jugar en los costados o aparecer entre líneas. Le faltó quizás el gol y no ha tardado en hacerlo en Miranda de Ebro. A pesar de ello, el propio cuerpo técnico paralizó su salida a préstamo hasta la llegada de Largie Ramazani porque en caso de no firmar a un extremo le veían participando con el primer equipo.
Con la llegada del belga se desbloqueó la operación y en el club se consideró que podía ser más productivo su salto a la élite jugando en Segunda División, acelerando su proceso de adaptación y dándole opciones de regresar para jugar en el primer equipo. La primera impresión es que lo puede conseguir, pero su andadura en Anduva acaba de empezar y Carlos Corberán seguirá de cerca los siguientes episodios.
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