El empate entre el Rayo Vallecano y el FC Barcelona estuvo rodeado de polémica. El equipo blaugrana salvó un punto gracias a la gran actuación de Joan Garcia en un encuentro marcado por los problemas con el VAR. Mateo Busquets Ferrer señaló un penalti sobre Lamine Yamal, la jugada no pudo ser revisada y prevaleció la decisión del colegiado, para algunos acertada y para otros equivocada. El genio de Rocafonda no perdonó desde los once metros.
El penalti fue muy protestado por los jugadores del Rayo Vallecano, el cuerpo técnico de Iñigo Pérez y los seguidores locales. La indignación de la afición del Rayo, de hecho, se alargó hasta el final del partido a pesar de la buena actuación de sus futbolistas, que merecieron la victoria ante el actual campeón de Liga. Prueba de ello son los episodios lamentables que sufrieron algunos jugadores del Barça mientras abandonaban el terreno de juego.
Los hechos tuvieron lugar en el fondo del estadio en el que se ubican los Bukaneros. Tal como ha revelado ‘El Día Después’ de ‘Movistar Plus+’, primero se lanzaron líquidos y objetos contra Lamine Yamal. Después, Alejandro Balde y Frenkie de Jong fueron intimidados cuando intentaron dar sus camisetas a los niños que se las habían pedido.
«¡Ni robando ganáis aquí! ¡Esto es Vallecas, perros! Ni robando, a tomar por c***, venga. Aquí no se da nada. ¡No! ¡No! Aquí en el fondo de Vallecas no se dan camisetas. Fuera, fuera. En el fondo no se dan. Luego, fuera en los vestuarios, lo que queráis, aquí no. Aquí no se dan camisetas, luego fuera lo que queráis. ¡Iros fuera! Si se la das, se la vamos a quitar«, dijeron algunos seguidores del Rayo al lateral izquierdo y al centrocampista del FC Barcelona.
Capítulo desagradable y deplorable que no representa a una afición que siempre se ha caracterizado por llevar al Rayo en volandas y configurar un escenario espectacular y único en el fútbol mundial.