Hacía tiempo que un tricampeón del mundo no estaba tan descontrolado, tan desencantado, tan desilusionado, tan desmotivado, en definitiva, tan desesperado como se encuentra, aún hoy, pese a que él insiste en que está viendo la luz al final del túnel, como se ha encontrado Francesco ‘Pecco’ Bagnaia (Turín, 28 años) en los primeros 14 grandes premios de esta temporada, es decir, en dos terceras partes del Mundial de MotoGP.
Si quieren les pongo en antecedentes para que se hagan una idea de la dimensión del desastre. El año pasado, a estas alturas del campeonato, Bagnaia había ganado siete grandes premios, subido al podio en 10 ocasiones y estaba a tan solo 24 puntos del madrileño Jorge Martín, es decir, peleando por el título, que, al final, perdería. Este año, solo ha ganado un GP, ha estado siete veces en el ‘cajón’ y se encuentra ¡cielos santo! a 227 puntos de Marc Márquez, que, encima, es su compañero de equipo. Aunque matemáticamente aún es posible, Bagnaia ya se ha despedido del Mundial.
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‘Pecco’ Bagnaia asegura, tras el noveno puesto de Hungría, que empieza a sentirse cómodo con el cambio total que ha sufrido su Ducati. «Jamás me conformaré con acabar noveno, pero esta vez las sensaciones han sido muy buenas sobre la moto y, sí, creo que estamos viajando en la buena dirección»
Y, a partir de ahí, empiezan todas las especulaciones, empezando porque no es lo mismo tener a ‘ET’ al otro lado del boxe que ha Enea Bastianini. El caos en la cabeza de ‘Pecco’ es, o ha sido, de tales dimensiones que los ha habido, ahora ya algo menos ruidosos, que han pronosticado que no cumplirá el año que le queda de contrato en Ducati (2026), también junto a MM93, claro. El ‘tri’ italiano, ahora, tras Balaton Park (Hungría), donde solo pudo ser noveno “pero con las mejores sensaciones del año”, dice que lo importante “es resolver los problemas para empezar bien la próxima temporada”.
Miedo escénico
El caso es que las alarmas se han disparado a tope. Marc dice que no hay que hacer un drama de la situación. “A ‘Pecco’, le ocurre lo que le pasa a muchos goleadores, entran en crisis y, pasado ese momento, vuelven a golear”. Vale. Gigi Dall’Igna, el jefe de Ducati, llegó a hablar, con muy mala idea, de un problema “mental”. Tela. Y Pol Espargaró, piloto de pruebas de KTM, que, el domingo, quedó por delante de ‘Pecco’, reconoce que “no es normal que ‘Pecco’ esté pelando conmigo, volverá, estoy seguro”.
Recuerden, hace nada, en Spielberg (Austria), Izaskun Ruiz, de DAZN, consiguió que Bagnaia reconociese que estaba perdiendo la paciendia y reclamó explicaciones a Ducati. “Todo esto es muy difícil de aceptar. El año pasado estaba peleando por victorias y, ahora, soy incapaz de conseguir estar delante. Soy más lento, incluso, que en 2023 y no logro entender por qué. Estoy haciendo todo lo que me piden, pero nada cambia. La verdad, es muy complicado seguir manteniendo la calma. Sí, estoy perdiendo la paciencia”.
Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, vencedor este año en EEUU. / ALEJANDRO CERESUELA
Y, de pronto, llega Balaton Park y Bagnaia, siendo, de nuevo, un desastre en cuanto a resultados, dice que empieza a ver la luz al final del túnel. Y hasta Dall’Igna, que parecía pasar de todo, afirma que, tal vez, solo tal vez, hayan conseguido encontrar algo que le solucione la vida (o se la arregle) a su tricampeón del mundo.
¿Qué ha ocurrido? ¿Qué han cambiado? ¿Cómo es, ahora, la Ducati de Bagnaia? Nadie quiere contarlo. Bueno, sí, ‘Pecco’ asegura que lo han cambiado todo. Y ¿por qué ahora y no antes? “Pues muy sencillo porque, antes de provocar un cambio total, antes de cambiarlo todo, todo, intentas salir a flote con remedios, con pequeños cambios. Pero, en Austria, tocamos fondo, ya nada podía ir a peor y, por tanto, decidimos hacer cambios muy profundos que, yo creo, sí, lo creo, nos van a permitir pilotar como quiero”.
«A ‘Pecco’ no se le ha podido olvidar pilotar. ‘Pecco’ atraviesa una crisis parecida a la de los goleadores que, de pronto, dejan de marcar pero, superado ese momento, vuelven a meter goles. En Barcelona, estará delante, como Àlex, ya veréis».
Es posible que, en los próximos grandes premios, nos enteremos de algo más. En principio, como explicó Marc Márquez, no solo con respecto a ‘Pecco’ también por lo que hace referencia al pequeño bache de su hermano Àlex (“¡ojo!, que no cunda el pánico, no estoy en la situación de Bagnaia”, llegó a decir el ‘Pistolas’ en Hungría), el Circuit de Catalunya, Montmeló, Barcelona “es un trazado en el que los dos van a estar arriba, ya verán”.
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Listo para volver
Insisto, ¿qué ha visto ‘Pecco’ en Balaton Park para, pese terminar noveno, adivina una resurrección en su pilotaje y resultados? “Nunca, jamás, en mi vida he estado contento con un noveno puesto”, relató Bagnaia en Balaton Park, “pero, hoy (domingo pasado), sí lo estoy. No por el resultado, por supuesto, pero sí por las sensaciones que he sentido sobre la moto. Podía empujar, podía frenar fuerte y hasta podía escoger la trazada ideal, que es algo que me era imposible de hacer desde inicios de temporada”.
Pero no explicó mucho más, no. “Desgraciadamente, cuando haces cambios tan drásticos, tan grandes como los que hemos hecho, encontrar la regularidad no es cosa de un día, de un gran premio. Pero sí puedo afirmar que, por vez primera, ya no era la moto quien me llevaba a mí sino yo quien conducía la moto. Estoy convencido de que todo esto forma parte de un proceso que me llevará a obtener mejores resultados”.

‘Pecco’ Bagnaia. / EP
Todo el mundo en Italia, no sé, realmente, si también en el Lenovo Ducati, pese a que todos sus jefes, todos, Gigi Dall’Igna, Davide Tardozzi y Mauro Grassilli, por descontado que hasta el CEO de la fábrica de Borgo Panigale, Claudio Domenicali, juran y perjuran que la confianza en ‘Pecco’ es ciega y que seguirán confianza en él la próxima temporada. Pero, también en el mundo de las motos, hay un montón de ‘peros’ y la`extraordinaria temporada que Àlex Márquez, claro aspirante al subcampeonato del mundo, y Fermín Aldeguer están haciendo con las Ducati del año pasado (no mejoradas) en el equipo ‘satélite’ del desaparecido Fausto Gresini están generando, repito, de momento, un ruido poco creíble sobre la posibilidad de que ‘Pecco’ acabe huyendo, por ejemplo, a Honda y uno de sus muchachos ocupe su sitio en el Ducati Lenovo.
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Es evidente que si estamos, realmente, ante la resurrección (esperada por todos) de Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, el doble campeón de MotoGP de 2022 y 2023, todo eso dejará de sonar cuando el italiano vuelva a ganar carreras y se instale en el podio con la asiduidad de antes. Otra cosa es, esto ya mucho más probable, que el ‘Pistolas’ acabe recibiendo, en 2026, la ‘Desmosedici’ oficial que, ahora, está en manos de Fabio Di Giannantonio, el piloto de Valentino Rossi que, a día de hoy, se encuentra, nada más y nada menos, que a la friolera de 126 puntos, es decir, a más de tres grandes premios, con mucha mejor moto.
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