Desde el viernes pasado con la Cridà, los vecinos de Nules no han tenido demasiado margen para el descanso, al encadenar actos de participación multitudinaria un día tras otro, con jornadas casi maratonianas que este miércoles han dado una tregua de carácter más cultural, en especial por la cita central del día: la Nit de Ronda, protagonizada por la reina de la Vila y su corte de honor, que serán agasajadas por un grupo que es un clásico de las patronales de Sant Bartomeu, Vora Sèquia.
No son pocos los vecinos que se acercan a disfrutar de esta ronda nocturna, pero poco que ver con las miles de personas que se concentrarán, muy previsiblemente, este jueves por la noche para participar y asistir en el pasacalle de disfraces.
En esta jornada sin actos taurinos y sin ninguna convocatoria masiva, el mesón de la tapa ha reivindicado y demostrado ese papel que asume desde que se pusiera en marcha, de punto de encuentro, con oferta gastronómica y musical.
Y de música iba el día, porque en el Salón Multifuncional ha tenido lugar el habitual baile para las personas mayores, con la asistencia de las autoridades y las festeras.
El baile para la gente mayor es un clásico en la programación de las fiestas de Nules. / MEDITERRÁNEO
Y en esa pausa relativa que ha marcado el ecuador de la semana festiva, el Ayuntamiento ha querido salir al paso de la polémica que ha generado la ratera con la que se cerró la plaza el martes en la tarde de vacas patrocinada por la peña La Gent de Perla, lo que dejó a varios cadafales fuera del recinto, con el consiguiente enfado de los afectados.
Un hecho puntual
La concejala de Fiestas, Blanca Silvestre, explica que en octubre se exhiben vacas prácticamente todos los días, por lo que la barrera mencionada se mueve y se coloca de manera que esos cadafales queden dentro del recinto. En agosto nunca se hacen vacas, dice, pero la misma peña que pagó el toro cerril quiso ofrecer ganado de corro a continuación, «y no daba tiempo a cambiar la barrera, que en agosto está por delante porque solo se utiliza para cerrar la plaza cuando ya se va a encordar al toro o por si se produce algún incidente que requiere que no salga a la Vila».