La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha reforzado su estrategia frente al cambio climático con el desarrollo de dos estudios que analizan en detalle la vulnerabilidad de la costa y permiten anticipar los impactos de la subida del nivel del mar, la erosión y la pérdida de superficie de playa. Según estos informes, enmarcados en el Plan Andaluz de Acción por el Clima (PAAC), la costa andaluza podría perder entre 5 y 25 metros de playa seca de aquí a 2050, y la Costa del Sol sería el tramo de litoral más afectado de toda la región.
Se trata de actuaciones de carácter estratégico que responden a la necesidad de contar con herramientas de gestión rigurosas y predictivas. A través de ellas, la comunidad dispone de datos georreferenciados, visores cartográficos y proyecciones científicas que facilitan la toma de decisiones con antelación y mejoran la capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático.
Un diagnóstico del litoral
El primero de los trabajos se llevó a cabo dentro del programa estatal PIMA-Adapta Costas, cuyos resultados se publicaron en 2022. Entre sus apportaciones desacan la creación de bases de datos georreferenciadas, un visor cartográfico y un informe sobre riesgos costeros, además de una propuesta de plan de adaptación aplicable al dominio público marítimo-terrestre.
Una playa de Málaga. / L.O.
Con estas herramientas, la Junta de Andalucía cuenta ya con un retrato exhaustivo de los recursos, intalaciones y actividades más vulnerables a los impactos del cambio climático. De esta forma, se puede orientar con mayor precisión las políticas de conservación y protección del litoral.
El proyecto «iccoast»
El segundo estudio, aún en fase de validación, lleva por nombre «iccoast» y está centrado en el análisis de la inundación y la erosión en escenarios climáticos de medio y largo plazo. Basado en las proyecciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), se plantea un horizonte temporal que alcanza hasta el año 2100.
Esta investigación ha permitido desarrollar un visor digital que muestra la evolución de la línea de costa en función del aumento del nivel del mar, una herramienta de gran utilidad para anticipar impactos y planificar actuaciones en la getión del litoral andaluz.

Playa de Mijas (Málaga) / AYUNTAMIENTO DE MIJAS
Previsiones para 2050 y 2100
Según los modelos, las playas abiertas y de sedimento fino aparecen como las más vulnerables a estos procesos. De cara a finales de siglo, los escenarios más desfavorables contemplan retrocesos de hasta 65 metros, lo que podría implicar la desaparición de 33 playas andaluzas. Los efectos serían especialmente severo en el litoral occidental de Cádiz.
La secretaria general de Medio Ambiente y Cambio Climático, María López Sanchís, ha subrayado que estas herramientas digitales y predictivas sitúan a Andalucía en una posición de liderazgo en materia de adaptación climática, al combinar la anticipación de riesgos con la planificación de soluciones.
Los informes ponen de relieve la importancia de anticipar la pérdida de playas no solo desde una perspectiva ambiental, con la protección de hábitats y espacios naturales, sino también desde su dimensión económica. El turismo, la agricultura y la industria asentada en el litoral se encuentran entre los sectores más expuestos.