La revista Semana adelantaba este miércoles la separación de Kiko Rivera e Irene Rosales después de 11 años de relación. Horas más tarde, el propio DJ confirmaba la noticia en sus redes sociales con un extenso comunicado en el que explica cómo afronta esta nueva etapa.
“Quiero dejar claro algo desde el principio: no voy a sacar partido económico de esta situación, ni voy a acudir a televisión para hablar de mi vida privada”, comienza el mensaje publicado en Instagram. Rivera aclara que le ha costado alcanzar “esta paz mental” y que ahora solo le queda “adaptarse a la nueva vida”.
En su escrito, el hijo de Isabel Pantoja reconoce que la decisión no ha sido fácil, pero sí necesaria: “Después de 11 años de relación y dos hijas en común, mi mujer y yo hemos decidido separar nuestros caminos. Lo hacemos con respeto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas”.
Rivera subraya que sus hijas serán siempre el vínculo que mantendrá con Irene Rosales: “Ellas son la mayor prueba del amor que hubo, y seguirán siendo el motor que nos una de por vida. Seremos padres siempre, y ese lazo no se rompe con una separación”.
El DJ concluye con un mensaje esperanzador, convencido de que el futuro traerá nuevas oportunidades: “Hoy cierro un capítulo con gratitud, pero abro otro con esperanza. Hoy no empieza un final, empieza una transformación. La vida me ha enseñado que incluso en medio del dolor hay lugar para la gratitud, y que de cada cambio nace una oportunidad”.
Suscríbete para seguir leyendo