España amanece este miércoles 27 de agosto con 15 incendios forestales en situación de máxima gravedad. El Comité Estatal de Coordinación (Cecod) cifra en diez los fuegos activos en Castilla y León, tres en Asturias y dos en Galicia. La situación más preocupante se concentra en Zamora, donde el incendio de Porto sigue avanzando con violencia y ya presenta tres frentes activos que los servicios de emergencia no logran contener.
“Es tal la velocidad que ha tomado que lo que estamos viendo es que el fuego está superando los cortafuegos existentes”, advertía el presidente del Principado, Adrián Barbón, sobre el nuevo incendio de Ibias (Asturias), que ha obligado a evacuar de forma obligatoria los pueblos de Villamayor y Villarcebollín, y de manera voluntaria a otros cuatro núcleos.
Evacuaciones y alerta máxima
La oleada de incendios que comenzó el 8 de agosto ha arrasado ya 413.992 hectáreas en España, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS). Más de 34.000 personas han sido evacuadas desde el inicio de la crisis, una cifra que sigue creciendo conforme se multiplican los frentes activos.
Dos agentes de la Guardia Civil contemplan las llamas durante los trabajos nocturnos de lucha contra el fuego y defensa de poblaciones en el incendio de Porto (Zamora)
En Castilla y León, unas 23 localidades de Zamora y León permanecen desalojadas, lo que supone alrededor de 650 vecinos fuera de sus casas. El incendio de Anllares (León) ha alcanzado el nivel de gravedad dos, forzando el desalojo de Anllarinos del Sil por los cambios de viento. Mientras, en Zamora, el frente de Porto se expande hacia la comarca de La Bañeza y mantiene en vilo a los servicios de extinción.
Galicia, entre la calma y la tensión
En Galicia la situación es desigual. En Ourense, los incendios han mejorado y se ha desactivado la situación 2 de emergencia. Sin embargo, en Lugo preocupa el fuego de A Pobra do Brollón, que ya ha quemado más de 800 hectáreas y ha obligado a decretar el nivel 2 de riesgo por su proximidad a poblaciones. A este foco se suma un nuevo incendio en A Fonsagrada, que complica las labores de extinción y mantiene interrumpida la circulación ferroviaria entre San Clodio-Quiroga y Monforte de Lemos-Ponferrada.

Grandes llamas del incendio en Aguasmestas, una parroquia del municipio de Quiroga, en la provincia de Lugo
La magnitud del problema se refleja en el dato de que solo en Galicia, este mes de agosto, se han calcinado alrededor de 96.000 hectáreas. Además, dos militares del Ejército de Tierra han resultado heridos en un accidente de tráfico mientras colaboraban en las tareas de extinción en Ourense.
Zonas catastróficas y ayudas
El Gobierno ha aprobado la declaración de zona catastrófica para los territorios arrasados por los incendios y también para áreas inundadas desde el pasado 23 de junio en 16 comunidades autónomas. Esta medida abre la vía para que los afectados soliciten ayudas y subvenciones, como recoge la información de la OCU.
Además, desde el inicio del verano, 48 personas han sido detenidas por incendios forestales y otras 134 permanecen investigadas. La Fiscalía ha recordado que las penas pueden llegar hasta 20 años de cárcel, como advierte este análisis sobre las sanciones a los autores.
La falta de medios de extinción y los efectos del cambio climático han sido señalados por expertos como factores clave en la virulencia de esta ola de incendios. El investigador del CSIC Fernando Valladares recordaba que “el 30% de los fallecimientos en un incendio no se producen por el fuego, sino por sus consecuencias”, en una entrevista en La Linterna.
La visita de los Reyes
En medio de la crisis, los Reyes de España inician hoy una gira por las zonas afectadas. Felipe VI y doña Letizia recorrerán el Lago de Sanabria (Zamora) y Las Médulas (León), para después trasladarse mañana jueves a Galicia y el viernes a Extremadura. Se trata de una visita que busca reconocer el esfuerzo de los servicios de emergencia y mostrar apoyo a los vecinos golpeados por esta catástrofe, como detalla la información de COPE.
Un panorama que deja en evidencia la necesidad urgente de políticas de prevención, inversión en medios y una gestión forestal adaptada a los nuevos escenarios climáticos, como han denunciado ingenieros forestales en COPE.