Francesco «Pecco» Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) tirará de veteranía, mientras Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23) pondrá la velocidad, esos son los dos principales argumentos de cada uno de ellos para afrontar este fin de semana un nuevo asalto en la pelea por el título mundial, en el circuito «Chang International» de Buriram, para el GP de Tailandia de MotoGP.
Cuando quedan cuatro grandes premios, ocho carreras, por disputarse, parece que la veteranía, en todos los sentidos, se impone a la velocidad, pues el italiano cuenta con 27 puntos de ventaja sobre el español, que ha llegado a tocar el liderato de la categoría, pero una serie de errores le han impedido mantenerse en los más alto de la tabla, pese a ser el más rápido.
En Indonesia, Jorge Martín se cayó, por un error suyo como el mismo reconoció, cuando era líder con mas de tres segundos, mientras que en el complicado Gran Premio de Australia, fue una mala elección de los neumáticos las que le condenó a la quinta posición final cuando, una vez más, lideraba la carrera con sobrada solvencia.
Es obvio que hay que dejar los errores a un lado y centrarse en el objetivo para el que, a priori, quedan escasamente cuatro citas, pues a partir de ahora esos fallos pueden decantar definitivamente la balanza de un lado o de otro y es que el objetivo no es otro que el título mundial de MotoGP, aunque nadie se puede llamar a engaño si, en principio, todo apunta a que quien más papeletas tiene de conseguir es su actual campeón.
Y eso es algo que el propio Jorge Martín reconoce o señala con cierta cautela al asegurar que «la presión, siempre, es del campeón», y en este caso el campeón es Bagnaia, más veterano en estas lides pero también menos «frío» a la hora de la verdad que Martín.
Ellos, una vez más, van a focalizar el centro de atención, no hay nadie más, pues Marco Bezzecchi (Ducati Desmosedici GP22) se encuentra a 73 puntos y aunque a Buriram llegará mucho más recuperado de su fractura de clavícula, se antoja complicado que pueda inmiscuirse en la pelea por el título, salvo que sea para beneficiar a alguna de las partes, como algunos ya temen que suceda a la hora de decantar sus preferencias por el italiano o por el español…, pero por ahora vamos a dejarlo ahí.
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Será otro piloto de Ducati, sólo hasta el final de la temporada, el que va a llegar «enchufado» a Tailandia. Obviamente es el francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP23), quien después de muchos años en MotoGP y muchos podios, por muy raro que parezca en Australia logró su primera victoria en la máxima categoría y, seguro que antes de despedirse de la escudería Pramac a final de año, buscará alguna victoria más que sumar a su currículo deportivo en la categoría reina.
A ellos habrá que sumar, nuevamente, tanto a los pilotos oficiales de KTM, el surafricano Brad Binder y el australiano Jack Miller, como a los de Aprilia, los españoles Aleix Espargaró y Maverick Viñales, cualquiera de ellos puede estar sobre el podio de MotoGP e incluso optar a la victoria.
Algo más complicado de lograr ese objetivo, aunque es un circuito que le gusta mucho, lo tiene el español Marc Márquez y su Honda RC 213 V, pues en Buriram sabe lo que es proclamarse campeón del mundo matemáticamente -ya lo hizo antes-, pero las condiciones actuales no son las mismas, aunque el ocho veces campeón del mundo ya ha avisado de que no va a «arrojar la toalla» jamás, como tampoco su compañero de equipo, Joan Mir.
El francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) será otro de los pilotos a tener en cuenta. Las cosas no salieron como quería en Australia, a pesar de que venía de pisar un podio en Indonesia, por lo que el campeón del mundo de MotoGP en 2021 seguro que intentará acercarse de nuevo a las posiciones «del cajón».
El italiano Fabio di Giannantonio (Ducati Desmosedici GP22), cuya moto heredará el año que viene Marc Márquez, viene de pisar el podio en Australia y seguro que eso le hace ser optimista en Tailandia, en donde una vez más las previsiones atmosféricas no son las más halagüeñas, pero habrá que darle tiempo al tiempo.
Por citar más nombres con ganas de destacar, habría que recordar al portugués Miguel Oliveira (Aprilia RS-GP), el italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1) o los españoles Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP22), Pol Espargaró (Gas RC 16), Augusto Fernández (Gas Gas RC 16) o Raúl Fernández (Aprilia RS-GP).
Otro español, Alex Rins (Honda RC 213 V) tuvo que viajar desde Australia a España para pasar revisión con su médico, al sentir un «dolor agudo» en la fractura de tibia y peroné de la que se recupera, por lo que será incierta su participación hasta el último momento.