El guionista escocés Paul Laverty, colaborador habitual del cineasta Ken Loach y marido de Icíar Bollaín, ha sido detenido este lunes durante horas en Edimburgo por mostrar su apoyo a la organización Acción Palestina, un grupo activista propalestino que desde julio ha sido proscrito en el Reino Unido como organización terrorista. Según medios locales, Laverty se enfrenta a cargos de terrorismo por lucir una camiseta producida por la Scottish Palestine Solidarity Campaign en la que podía leerse «Genocidio en Palestina, es hora de actuar» en una manifestación en apoyo a la activista Moira McFarlane.
Tras ser procesado, Laverty ha quedado en libertad y ha denunciado que se le acusa de terrorismo por oponerse a la hambruna y a la ejecución de los que pasan hambre». «Es bastante surrealista que te tomen las huellas dactilares y te hagan una muestra a los 68 años, sin haber tenido nunca un problema con la policía», ha explicado tras quedar en libertad. «Pero es un ritual interesante y, debo decir, tenía algo de humor, porque al parecer la camiseta estaba prohibida. Es bastante gracioso», ha ironizado.
Laverty, que debe comparecer ante el tribunal el 18 de septiembre, ha recordado que esta misma mañana «otro periodista fue asesinado», hubo «otro ataque a un hospital», y él le acusan de terrorismo. «Pensé que era muy importante que cambiáramos la narrativa. No se trata de esta camiseta. Se trata de genocidio. Ahora pueden ver cómo el sistema judicial está sesgado, no a nuestro favor. Pueden ver cómo se ha debilitado a la CIJ [Corte Internacional de Justicia]. Pueden ver cómo se ha debilitado a la CPI [Corte Penal Internacional]. Así que todo el sistema judicial simplemente no funciona, y aunque tenemos la ley de nuestro lado, no podemos implementarla. Por eso creo que tenemos que cambiar la narrativa. Creo que tendremos que recordar que el tribunal más importante del mundo es el tribunal de la opinión pública», ha valorado.
Laverty, coautor de títulos como ‘El viento que agita la cebada’ o ‘Yo, Daniel Blake’, ha instado al gobierno británico a tomar medidas contra Israel y ha recordado que en su mano está girar las tornas del conflicto. «Ese es el tribunal realmente importante, no el del 18 de septiembre, ni el tribunal de Mickey Mouse, ni esos pedantes que miran con un microscopio el tamaño de la letra de la camiseta: Genocidio en Palestina, hora de actuar».
La semana pasada, la escritora irlandesa Sally Rooney ya manifestó públicamente su apoyo a Palestine Action, y desafió abiertamente al ejecutivo de Keir Starmer al asegurar que destinará a la organización los derechos de autor obtenidos por las adaptaciones televisivas de sus obras realizadas por la BBC. «Si esto me convierte en partidaria del terrorismo según la ley del Reino Unido, que así sea», escribió en un artículo en ‘The Irish Times’.