Erin Patterson, la «asesina del solomillo», vuelve a los tribunales. El caso de esta mujer australiana, declarada culpable el pasado julio de matar a sus exsuegros Donald y Gail Patterson, y a la hermana de este último, Heather Wilkinson, se hizo viral por el modus operandi: les sirvió durante una cena en su casa de Leongatha, un pequeño pueblo a dos horas de Melbourne, un solomillo Wellington acompañado con setas tóxicas.
La asesina convicta ha aparecido este lunes en el Tribunal Supremo de Melbourne en una audiencia previa a conocer su sentencia definitiva, que se dictará el próximo 8 de septiembre: se enfrenta a cadena perpetua por cada asesinato y hasta a 25 años por el intento de homicidio. Los hechos ocurrieron en 2023.
Precisamente el único invitado superviviente del banquete mortal, Ian Wilkinson, ha declarado este lunes ante el tribunal que las acciones de Patterson, de 50 años, lo habían dejado sintiéndose «medio vivo». «Es realmente horrible pensar que alguien pudiera decidir quitarle la vida [a mi mujer]. Me siento medio vivo sin ella«, declaró, rompiendo a llorar al presentar su declaración como víctima y al describir el sufrimiento de sus cuatro hijos.
En la ilustración, Erin Patterson muestra un pastel de carne picada Wellington, como con el que asesinó a los tres familiares de su exmarido.
Wilkinson, pastor de una iglesia local, pasó meses hospitalizado recuperándose del envenenamiento y declaró el lunes que había logrado sobrevivir «de milagro». Además, exhortó a Patterson, quien afirmó que los envenenamientos fueron accidentales y sigue manteniendo su inocencia, a confesar sus crímenes.
«Animo a Erin a que acepte mi ofrecimiento de perdón por el daño que me infligieron con plena confesión y arrepentimiento. No le guardo rencor», aseguró . «Ya no soy víctima de Erin Patterson y ella se ha convertido en víctima de mi bondad«.
El tribunal recibió un total de 28 declaraciones de las víctimas, de las cuales siete se leyeron públicamente. El exmarido de Erin, Simon Patterson, quien fue invitado al almuerzo pero declinó la invitación, habló del devastador impacto del suceso en los dos hijos de la pareja.
«La cruda realidad es que viven en un hogar irreparablemente destrozado, con un solo progenitor, cuando casi todos los demás saben que su madre asesinó a sus abuelos«, apuntó en una declaración leída en su nombre. Entre 2021 y 2022, Simon había sufrido tres episodios graves de intoxicación después de comer platos preparados por Erin: unos macarrones con carne, un curry de pollo y un sándwich de verduras.
Coartada del cáncer
El extraordinario interés mediático en el caso, que conmovió a Australia durante gran parte del juicio de diez semanas, fue traumático para la familia, añadió Simon.
Gail y Heather murieron el 4 de agosto; Don, un día después. Ian Wilkinson sobrevivió tras pasar siete semanas ingresado. Erin dijo que ella también había enfermado, pero menos. Alegó que sus hijos comieron las sobras sin setas ese mismo día. Ian, desde la cama del hospital, recordó un detalle: «Ella nos dijo que tenía cáncer. Pensamos que por eso había querido reunirnos».
En el juicio, Erin admitió que había fingido padecer cáncer para ganarse la compasión de la familia. Explicó que quería su consejo para contárselo a sus hijos. La fiscalía sostuvo que esa mentira fue la coartada para tener a los niños fuera —en una sesión de cine— mientras servía los hongos tóxicos: Amanita phalloides.
Retrato de Erin Patterson durante una de las sesiones del juicio, que duró más de diez semanas.
Durante la pandemia, Erin había empezado a recolectar setas en los bosques de la región. Las deshidrataba en casa con un aparato que, según la Policía, apareció meses después en un vertedero, con restos de death cap. Ella admitió que era suyo, pero dijo que lo tiró por miedo a que los servicios sociales intervinieran.
La audiencia actual formará parte de la decisión de sentencia del presidente del Tribunal Supremo, el juez Christopher Beale, que se conocerá más adelante. Patterson tiene 28 días a partir de la fecha de su sentencia para apelar, pero aún no ha indicado si lo hará. Desde su ingreso en prisión ha estado la mayor parte del tiempo aislada en su celda.