En plena expansión de la industria offshore y con el Puerto de Las Palmas como uno de los aspirantes a acoger el primer parque eólico marino de España, una empresa grancanaria crea un dispositivo para censar en pocas horas las aves y animales marinos que podrían verse afectados por estas instalaciones en el mar, uno de los requisitos previos para solicitar una licencia y que debe repetirse de forma periódica.
Gregorio Louzara, uno de los socios del grupo Ecos, explica que se trata de un dispositivo que utiliza cámaras de alta definición para, desde el aire, «poder hacer censos de aves, principalmente, pero también de mamíferos, tortugas o, incluso embarcaciones», es decir, «cualquier tipo de cosa que esté sobre la tierra o sobre el agua».
El aparato, que se fija al ala de una avioneta, «está compuesto por cuatro cámaras de alta definición y un sistema de GPS diferencial» que les permite «tomar las imágenes y posicionarlas para hacer un mapa con todas las imágenes». Sobrevolando la zona objeto del estudio a unos 500 metros de altitud, precisa Louzara, se puede abarcar un área de 500 metros con una definición de un centímetro de resolución.
Por otro lado, al hacerse la expedición por el aire este aparato «permite tomar datos sin alterar el medioambiente».
Más ágil y eficaz
Para poder desarrollarlo, Ecos ha contado con la ayuda de otra empresa canaria, Aeroláser, que transformó una idea basada en una tecnología que ya se utiliza en Inglaterra y que a partir de ahora, gracias a este proyecto canario, llegará también al resto de Europa.
Imagen del dispositivo durante un vuelo. / La Provincia
Gregorio Louzara detalla que este nuevo sistema ofrece grandes ventajas frente a los otros métodos que se han estado utilizando hasta ahora. «Normalmente, a día de hoy, en España y en la mayor parte de Europa, exceptuando el Reino Unido, se están haciendo los censos de aves, sobre todo en el mar, con un barco». Eso implica que hay que hacer «una serie de transectos (barridos) con la embarcación y hacer líneas rectas de varios kilómetros» a una velocidad que ronda los cuatro nudos. A esto hay que sumar el tiempo que tarda la embarcación en llegar a la zona, que suele estar alejada de la costa, lo que hace que para realizar cada censo se requiera varios días de trabajo.
Alejados de la costa
En ese sentido, Louzara recuerda que la tendencia es que los parques eólicos marinos o, incluso, las piscifactorías, se instalen lejos de la costa para reducir el impacto en el paisaje y alcanzar los 300 metros de profundidad.

El Ecos Das fijado en una avioneta. / La Provincia
El Ecos Das, sin embargo, es mucho más ágil. La avioneta en la que va el dispositivo aparejado se desplaza a 100 nudos y «abarca un área mucho mayor con mucho menos tiempo y menos esfuerzo», en tan solo dos horas, además de ser más económico. Además, este sistema puede usarse en avionetas pequeñas tipo Cessna.
Inteligencia artíficial
La primera fase del proyecto ya está culminada y ahora esta empresa grancanaria, que consiguió recientemente el Premio Pyme del año 2025 de la provincia de Las Palmas, se halla inmersa en la segunda etapa. Gregorio Louzara precisa que se trata de «un reto bastante interesante y apasionante» que cuenta con la financiación del Gobierno de Canarias a través de las subvenciones a empresas de alta tecnología e intensivas (Eatic) y que consiste en la aplicación de «la inteligencia artificial y el machine learning para crear un programa que pueda hacer el censo analizando las imágenes, y decir qué especies y en qué cantidad, hacia dónde vuelan y cuál es su comportamiento». Para ello contarán con el asesoramiento de ornitólogos que entrenen la inteligencia artificial.
El grupo Ecos aspira a «trabajar y competir en Europa con empresas líderes en el sector» de los parques eólicos marinos y ya está participando en licitaciones y concursos internacionales con este dispositivo.
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