Con 18 años y un día, Franco Mastantuono apareció el pasado viernes en Valdebebas para su primer entrenamiento con el Real Madrid conduciendo su propio coche. La imagen llamó la atención y causó cierto ruido en redes sociales por la presunta precocidad con la que el recién adulto futbolista se había sacado el carné. Pero el asunto tenía truco, porque en Argentina está permitido obtener la licencia de circulación con 17 años.
Fue su primer episodio mediático con la camiseta blanca. Bueno, el segundo, porque el día anterior, en su presentación, había causado cierta sorpresa al final que, en su opinión, «Messi es el mejor jugador del mundo». No es sencillo proclamar la hegemonía de la leyenda azulgrana estando en el Real Madrid. «La primera vez que hablé con él me sorprendió mucho su personalidad. Es un hombre de 18 años, con mucha seguridad en sí mismo«, advierte sobre él Xabi Alonso.
La primera vez que hablé con él me sorprendió mucho su personalidad. Es un hombre de 18 años, con mucha seguridad en sí mismo
La polémica por el dorsal ’30’
Ayuda a esa madurez emocional, sin duda, su procedencia. Mastantuono llega a Madrid procedente de River Plate, un club mediáticamente equivalente en su entorno. Está, en fin, acostumbrado a tener sobre él los focos de todo un país. Y no de un país cualquier, sino del que seguramente vive el fútbol con una mayor intensidad.
Franco Mastantuono, durante su debut. / AFP7 vía Europa Press
No, aunque todavía es pronto para aseverarlo con rotundidad, la camiseta del Real Madrid y todo lo que lleva aparejado no le está pesando al nuevo ’30’ blanco. Un dorsal, por cierto, que durante la semana ha generado una polémica artificial sobre una presunta alineación indebida por su registro como jugador del filial ante la que ni el club ni él se han inmutado un ápice.
Cuatro entrenamientos y debut
Estos siete primeros días de Mastantuono en el club blanco arrojan dos conclusiones principales. La primera es que ha conquistado a Xabi Alonso, que le esperaba como agua de mayo. El martes, el chico se presentó al debut liguero contra Osasuna con apenas cuatro entrenamientos a las órdenes del preparador vasco. «Se le ve que va a integrarse muy rápido con el equipo, en la dinámica del vestuario y en la de juego», advirtió el técnico en la previa.

Mastantuono y Mbappé, en el Real Madrid – Osasuna. / MARISCAL / EFE
Lo que seguramente nadie esperaba era que el argentino se convirtiera en el primer cambio del partido. En el minuto 68 del partido contra Osasuna, Xabi Alonso le llamó a filas junto al capitán, Dani Carvajal, y entró al campo en lugar de Brahim Díaz, recostado en el flanco derecho del ataque. Un relevo que llevaba implícito el mensaje de que ha necesitado solo cuatro entrenamientos para adelantar a Gonzalo García y a Rodrygo en los planes del técnico español para su delantera.
A Alonso le preguntaron después sobre la sensación, por decirlo así, de que Mastantuono le gusta mucho. «Tiene pinta, ¿no?». «Veía que podía aportar y creo que ha tenido buenos minutos. No había podido entrenar mucho con nosotros, pero se ha estado preparando. Tenía muchas ganas y, a veces lo anímico, lo emocional, pesa más que lo trabajado. Ha tenido un buen impacto», analizó el técnico tras la victoria contra Osasuna.
No había podido entrenar mucho con nosotros, pero se ha estado preparando. Tenía muchas ganas y, a veces lo anímico, lo emocional, pesa más que lo trabajado
Apunta al once en Oviedo
Con un puñado de entrenamientos más a sus espaldas, Mastantuono goza de crecientes opciones de ser titular en su segundo partido en el Real Madrid, este domingo (21.30 horas) en el Carlos Tartiere contra el Real Oviedo. Mbappé es innegociable como buque insignia del equipo y Vinicius sigue teniendo el puesto asegurado pese a que lleva meses lejos de su mejor nivel. La tercera plaza, a la derecha de ambos, la que el martes fue para un Brahim que pasó desapercibido, está abierta para que el argentino se apropie de ella.
Y sabe Alonso además, he aquí la segunda conclusión del estreno, que la afición tiene ganas de verle. El martes, cuando le llamó para salir al campo, parte de la grada se puso a corear «¡Franco, Franco, Franco!». Un cántico de dudosísimo gusto por su segunda lectura que, sin embargo, evidencia que Mastantuono le ha entrado por el ojo al Bernabéu a las primeras de cambio, algo que no siempre es fácil.
Como tampoco lo es que, en los aledaños del Bernabéu durante la previa, se vieran bastantes camisetas con su apellido y su dorsal. Tanto por la competencia interna como por la circunstancia de que su zamarra llevaba apenas cinco días a la venta en las tiendas del club. Un síntoma más de la primera de las 300 semanas de contrato que ha firmado Mastantuono con el Real Madrid ha sido un rotundo éxito para él.
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