Con «líneas de defensa», el operativo de extinción desplegado en Sanabria intenta contener la propagación del incendio originado en Porto y que «no salte el perímetro» para evitar que alcance las poblaciones más amenazadas –Ribadelago Viejo, Ribadelago Nuevo, Murias y Vigo– en su avance hacia el límite de provincia con León.
La directora técnica del operativo de extinción del incendio en la jornada, Esther Iglesias, reconoció que, a pesar de la «mejoría» en la evolución del fuego, durante el día se han registrado varias reactivaciones.
El flanco que presenta una mayor virulencia, es el que avanza hacia el noreste, hacia el límite de la provincia con León, mientras que en otros puntos los medios aéreos y terrestres desplegados en la zona lograron «estabilizar» el perímetro.
De hecho, los medios movilizados en Sanabria intensificaron durante la jornada las labores de contención en el perímetro del incendio para frenar su avance y proteger las localidades más amenazadas, en las que se establecieron «líneas de defensa».
Las condiciones más favorables del viento permitieron que se pudieran intensificar los trabajos para sofocar las llamas y que se abordaron principalmente con medios aéreos ante la complejidad del terreno para la entrada y utilización de maquinaria pesada. A lo largo de la jornada, siete helicópteros y doce hidroaviones, en combinación con maquinaria pesada y las cuadrillas terrestres fue posible avanzar en la extinción, aunque el operativo estuvo muy pendiente de los cambios de viento para que no alterara el «comportamiento» del fuego.
Un helicóptero se dispone a realizar una descarga en una zona de monte afectada por el fuego. | A. S.
Por otra parte, Iglesias reconoció que las previsiones meteorológicas previstas para este miércoles no se cumplieron y las mayores rachas de viento se registraron por la mañana y fueron más débiles por la tarde, lo que permitió que sobre la zona afectada por el fuego trabajaran de forma continuada helicópteros e hidroaviones.
A última hora de la tarde también se procedió a realizar un contrafuego en la parte superior de la central hidroeléctrica de Moncabril para intentar frenar el avance de las llamas hacia Ribadelago Viejo, sistema que, en principio, permitió contenerlas.
Por otra parte, la directora técnica del operativo de extinción recalcó que a lo largo de la jornada no se valoró desalojar ninguna localidad más, por lo que son once las que se mantienen evacuadas y parte de sus habitantes permanecen realojados en el Centro de Transportes de Benavente, mientras que otros fueron acogidos por familiares y muchos de los veraneantes adelantaron el regreso a su primera vivienda. No obstante, poco antes de la diez de la mañana se decidió el regreso de los vecinos de Doney de la Requejada a sus hogares.
Los medios de extinción confían en poder avanzar en la contención del fuego a lo largo de esta noche, al confluir unas condiciones meteorológicas más favorables por el descenso de las temperaturas, la mayor humedad y la menor intensidad del viento.
A pesar de que en las últimas horas se ha avanzado en las labores de extinción, Iglesias precisó que es necesario «estar muy vigilantes» para evitar que el fuego afecte a las poblaciones y minimizar los daños medioambientales en el Parque Natural del Lago de Sanabria.
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