Bahar ha llegado a uno de los momentos más duros de su vida. Después de hablar con Tolga, ha encontrado la fuerza para enfrentarse a su hijo y decirle todo lo que siente en su corazón.
Uras, roto por el dolor, le ha confesado que nunca nada le ha dolido tanto como lo que ha ocurrido entre ellos. Ha reconocido que siempre ha hecho lo que se esperaba de él, pero ahora siente que ese peso le ha dejado vacío por dentro.
Bahar, sin poder evitar llorar, ha recordado cómo ha vivido para todos: ha sido madre, esposa y nuera ejemplar. Ha explicado que siempre ha estado para los demás, pero ha descubierto solo se puede salvar a sí misma y ser la heroína de su propia historia.
Luego, ha dejado claro que no duda de quién es: la doctora Bahar. Ha asegurado que no necesita la aprobación de nadie y que confía plenamente en su trabajo, más allá de cualquier investigación.
En un instante cargado de emoción, Uras le ha pedido perdón y Bahar lo ha abrazado, aunque ha sido clara: el perdón no es suficiente, su relación debe reconstruirse desde cero. Madre e hijo han reconocido que ha llegado el momento de valorarse de verdad.