En su primera y desastrosa visita a la Casa Blanca, Volodímir Zelenski no solo se llevó un sangrante rejonazo en directo de Donald Trump por «estar jugando con la Tercera Guerra Mundial». Brian Glenn, un periodista del canal de streaming Real America’s Voice, cercano al movimiento MAGA, interrogó al presidente ucraniano por su vestimenta militar, interpretada como símbolo de su negativa a doblegarse ante las exigencias de Washington. «¿Por qué no lleva traje?», inquirió con malicia. «Me lo pondré cuando acabe la guerra», zanjó incómodo el visitante.
Zelenski y Glenn se volvieron a ver las caras este lunes en el Despacho Oval, y el encuentro, como ocurrió con el presidente republicano, transcurrió en un ambiente mucho más distendido y halagador. El líder ucraniano, vestido en esta ocasión con chaqueta, camisa y pantalones negros, satisfizo al reportero: «Va estupendo con este traje, se le ve bien», bromeó tras su batería de preguntas. «Usted sigue con el mismo. Yo he cambiado, usted no», respondió Zelenski entre risas. «Me encanta», añadió Trump.
Según la NBC, la Casa Blanca había presionado a Zelenski para llevar un traje tradicional y corbata, pero este en su lugar optó por algo menos formal, aunque renunciando al uniforme militar de la reunión que terminó abruptamente el pasado febrero. La diplomacia del atuendo le ha dado réditos en esta ocasión al presidente ucraniano, que en los últimos meses ha tratado de recuperar el favor y el apoyo de Trump en su guerra contra Vladímir Putin.
El presidente de EEUU, Donald Trump, recibe a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
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Incluso al inicio de su conversación pública en el Despacho Oval, Zelenski sacó una carta de su esposa dirigida a Melania Trump. «No es para ti, es para tu mujer», le dijo a Trump, desatando otra serie de carcajadas. El líder ucraniano quiso agradecer así el gesto de la primera dama de remitir a través de su marido otra misiva a Putin, durante la cumbre de Alaska, en la que le pedía proteger a los niños, aunque sin mencionar específicamente a Ucrania.
Acompañado de los principales líderes europeos, Zelenski firmó la reconciliación pública definitiva con un Trump que ha ido dando bandazos bruscos en su objetivo de poner fin a la guerra de Ucrania. Sin ir más lejos, escasas horas antes de la reunión de este lunes había publicado un mensaje presionando a su huésped y recordándole que podría poner fin al conflicto con Rusia «casi de inmediato» si renunciaba a recuperar Crimea y a la adhesión de Kiev a la OTAN.
Aunque muchos analistas interpretaron el resultado de la cumbre de Putin como la claudicación de Trump ante Putin y su guerra de invasión -sobre todo por aceptar la exigencia de Moscú de hacerse con los territorios del este de Ucrania-, los esfuerzos de Zelenski y el resto de líderes europeos para apaciguar y ganarse el favor del presidente estadounidense también parecen haber dado sus frutos.
Trump confirmó su disposición a contribuir a garantías de seguridad para Kiev en un acuerdo de paz, e incluso se plantea desplegar tropas estadounidenses en Ucrania como parte de un contingente militar occidental más amplio. Eso sí, con negocio de por medio: a cambio de que Ucrania compre armas made in Estados Unidos por valor de 100.000 millones de dólares-.
Donald Trump, Volodímir Zelenski, Friedrich Merz, Emmanuel Macron, Keir Starmer, Giorgia Meloni, Mark Rutte, Ursula von der Leyen y Alexander Stubb posan en una foto de familia en la Casa Blanca.
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El clima entre los líderes europeos era de satisfacción. «Hemos dado tres pasos adelante y ninguno atrás», celebró el mandatario finlandés, Alexander Stubb, también presente en el encuentro. «Las conversaciones han ido mejor de lo esperado», añadió el canciller alemán Friedrich Merz.
Zelenski reveló en una rueda de prensa posterior a las negociaciones, que se extendieron durante cinco horas, que habló durante mucho tiempo con Trump sobre la situación de las zonas ucranianas ocupadas por Rusia. Le reiteró que todo acuerdo de cesión territorial debe hablarse entre Kiev y Moscú directamente. Y por eso ya están en marcha los preparativos para un encuentro entre Zelenski y Putin con Trump como maestro de ceremonias.